¿Tu mullido de repente se convirtió en un gato de «No voy a comer nada»? Un gato meticuloso no es lo mismo que un gato que no quiere comer nada. Deja que tu gato a «dieta» por un día y analiza su reacción.
Paso 1. Pon a tu gatito en su portador y condúcete al veterinario. Los gatos no entran en dietas autoimpuestas. Si el tuyo decidió dejar de comer, algo está mal. La pérdida del apetito puede deberse a muchas cosas, por insuficiencia cardiaca por la intoxicación de los gusanos. Si la pérdida del apetito se debe a un problema médico, enfrentar ese problema te ayudará a resolverlo.
Paso 2. Hacer la comida tan «olorosa» como sea posible. Los gatos no comen si la comida no huele bien. Unos segundos en el microondas para comida húmeda debe hacer el truco, o añadir un poco de atún en conserva o un poco de comida de bebé a la mezcla. Si todo falla, prueba una marca diferente o un sabor diferente de comida.
Paso 3. Espolvorea un poco de hierba gatera en la comida. Aparte de poner a tu gato hiperfeliz, la hierba gatera también puede estimular el apetito. Si tu gato no está convencido de que el consumo de la hierba gatera es el camino a seguir, consigue un juguete lleno de hierba gatera y deja que juegue con él durante unos minutos, justo antes de ofrecerle su comida.
Paso 4. Sirve a tu gato algunos claras de huevo revueltos. Las claras de huevo son una excelente fuente de proteína completa que los gatos necesitan para mantenerse saludables. Incluso los niños melindrosos para comer tienden a preferir los huevos, por lo que podría inspirar a tu gatito a comer, incluso si no tiene hambre al principio.