Una bola de pelo puede estar detrás del dolor de estómago que tiene tu gato. Si eres un dueño experimentado, es muy probable que sepas las molestias que pueden ocasionar las bolas de pelo. La expulsión de una bola de pelo además de ser repulsiva y ocasionar arcadas, son potencialmente peligrosas, dolorosas y en ocasiones pueden provocar una obstrucción intestinal.
Obstrucción por una bola de pelo. Si tu gato tose y escupe con éxito una bola de pelo, no debes preocuparte. Las bolas de pelo no son exactamente conocidas por pasar desapercibidas, aunque realmente son parte de la vida cotidiana de los gatos, sin embargo, en algunos casos raros, pueden provocar obstrucción en los intestinos. Cuando una bola de pelo crece demasiado impidiendo su paso normal a través del sistema digestivo, tu gato corre el riesgo de tener una obstrucción intestinal que puede ser potencialmente peligrosa y dolorosa. De vez en cuando, las bolas de pelo también provocan el bloqueo del esófago, causando molestias en la garganta y dolor al gato.
Signos de dolor. Cuando tu gato no está actuando como de costumbre y parece tener malestar general, una bola de pelo podría estar causándole dolor. Si tu gato está en cuclillas durante mucho tiempo, es posible que tenga un dolor abdominal severo y que una bola de pelo grande y potencialmente peligrosa sea la causa. Otros síntomas de advertencia a tener en cuenta incluyen diarrea, arcadas persistentes sin indicios de que haya una bola de pelo, vómitos y pérdida del apetito. Si notas alguno de estos síntomas, busca atención médica de emergencia para tu gato. Una bola de pelo atascada en ocasiones puede ser mortal, por lo que no debes perder tiempo.
Tratamiento. En casos severos, las obstrucciones por bolas de pelo necesitan de extirpación quirúrgica. Hay ocasiones en que algunos veterinarios tratan de poner la bola de pelo en movimiento a través del sistema digestivo con el uso de laxantes e hidratación intravenosa. El método de eliminación generalmente depende de la gravedad de la obstrucción que tenga el gato.
Cepillado regular. Aunque no puedes impedir que tu gato sienta dolor por la obstrucción causada por las bolas de pelo, si está en tus manos ayudar a prevenir su formación. Cepilla a tu gato dos o tres veces a la semana para eliminar los pelos sueltos que tenga en su cuerpo. Entre menos pelo suelto tenga tu mascota en el pelaje, menos posibilidades tendrá de tragarlo y así estarás evitando la formación de una bola de pelo. Las bolas de pelo son causadas por la ingestión de pelo durante el aseo, por lo que, un poco de esfuerzo puede hacer una gran diferencia para tu gato.
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