Si tu gatito desarrolla malos comportamientos, especialmente en lo que se refiere eufemísticamente como «eliminación inadecuada», su veterinario puede prescribirle medicamentos para “traerlo de vuelta a la pista”. Eso incluye la amitriptilina, como antidepresivo.
Amitriptilina. Originalmente utilizado para tratar la ansiedad en los seres humanos, la amitriptilina es ahora utilizada por los veterinarios, para el tratamiento de varias condiciones en gatos y perros. El fármaco aumenta la cantidad del neurotransmisor serotonina en el cuerpo. Administrada una vez al día en forma de píldora, la amitriptilina no necesariamente tiene que ser un medicamento a largo plazo para el gato. Los parches transdérmicos también están disponibles. Se necesita al menos una semana, a veces más, para que el medicamento comience a trabajar en el paciente felino, y una vez que el comportamiento inadecuado se detiene, puedes destetar a tu gato de la droga.
Usos en gatos. Además de la eliminación inadecuada (que significa que el gato está cagando y meando fuera de la caja de arena), la amitriptilina también se utiliza en gatos para el tratamiento de la ansiedad por separación, enfermedad felina del tracto urinario inferior y el aseo obsesivo. También se prescribe para los gatos domésticos que pelean mucho, si es el agresor o la víctima la que recibe el medicamento dependerá del propietario. Debido a que también actúa como un antihistamínico, su veterinario puede prescribírselo si tu gato tiene alergias graves en la piel, pero esta no es, generalmente, la primera opción para los problemas de la piel.
Efectos secundarios. Los efectos secundarios de la amitriptilina tienen un amplio espectro. En el peor de los casos, tu gato puede entrar en coma, o experimentar convulsiones. Los efectos secundarios más comunes son el estreñimiento, diarrea, babeo, desorientación, somnolencia, aumento de peso, retención de orina, presión arterial baja, cambios en el apetito, irritación de la piel, cara hinchada y cambios del ritmo cardiaco. En otras palabras, se tratan de efectos graves, y el medicamento no debe utilizarse en hembras gestantes o lactantes, o en los felinos con diabetes.
Efectos a largo plazo. Si se utiliza a largo plazo, la amitriptilina podría afectar órganos importantes. Uno de los efectos secundarios más comunes a largo plazo de la amitriptilina se refiere al corazón. Por esta razón, antes de que un gato tome el medicamento, su veterinario debe realizarle un ECG para asegurarse de que su corazón está sano. También puede suprimir la médula ósea de tu gato, crear daño a los riñones y afectar su hígado.
Cargando ...
