Aunque los gatitos tienen una inclinación para ocultar el dolor, no pueden retener todas las señales, como la pérdida de peso y la búsqueda de caricias.
Cojera
Sin importar lo mucho que a tu gato le gustaría que pienses que es un bárbaro y puede soportar cualquier cosa, no puede evitar cojear si la parte inferior del cuerpo le está haciendo daño. Pero la cojera no siempre es inmediatamente perceptible, como lo es con los perros que saltan como una liebre en tres patas. Tu gato puede tratar de caminar de manera normal, pero es un movimiento sutil que no siempre se puede observar.
El dolor es mayor cuanto más grave es su cojera. Si su pata es la fuente del dolor persistente, va a agitarla como si acabara accidentalmente de sumergirla en el agua. Esto suele indicar que algo está atorado en el, como una espina o vidrio. Puedes utilizar pinzas para sacar objetos pequeños que no están incrustados profundamente, pero nada más, o si su pata no es el problema, haz una visita a su veterinario.
Cambios en el comportamiento
Piensa en la última vez que tuviste dolor. Las cosas que toleras o incluso disfrutas probablemente no eran tan tolerables. Lo mismo ocurre con tu gatito. Si su abdomen duele y le das un buen masaje en el vientre, podría morderte la mano o dejar salir un maullido exagerado. Él está básicamente diciendo: «!Deja, eso duele!» A veces el dolor puede deberse a una lesión externa, como un absceso, pero el culpable también puede estar escondido en el interior y causando problemas con sus articulaciones, músculos, tendones y otras partes del cuerpo. En cualquier caso, da a tu veterinario una llamada.
La falta de apetito
Uno de los signos más comunes de dolor excesivo en gatos es una pérdida de apetito. La artritis, por ejemplo, puede ser abrumadora si tu gatito tiene una edad avanzada, y puede perder su apetito casi por completo. Las llagas o cortes en la boca pueden ser agonizantes al masticar y tragar. La falta de apetito puede indicar una serie de otros problemas, y ser uno de los efectos secundarios de los medicamentos para el hipotiroidismo, por lo que su veterinario probablemente le hará algunas pruebas para descartar cualquier otro problema. Después de sólo tres días de ayuno, tu gatito puede sufrir daño grave al hígado.
Letargo
La mayoría de los gatos son perezosos. Se sientan junto a la ventana, se quedan mirando los pájaros y luego se desmayan durante unas horas. El dolor puede hacer que el gatito descanse más. Permanecer sentado en un lugar es a menudo la mejor solución de su gato para mantener su dolor bajo control, por lo que va a dormir más, y generalmente tener falta de energía. Al igual que la pérdida de apetito, el letargo puede ser un síntoma de otros problemas – aunque esos otros problemas suelen causar dolor, como el envenenamiento y las infecciones – por lo que tu gato tendrá que ir al veterinario para un examen.
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