Si tu gato desarrolla llagas en la boca o los labios, podría estar sufriendo de un granuloma eosinófilo. Ese es el término científico que se utiliza para nombrar una condición que a menudo es denominada úlcera roedora, a pesar de que los gatos no las adquieren de ratones o ratas. Tan complejo como los granulomas eosinófilos, estas úlceras pueden aparecer en otras áreas.
Eosinófilo. Detrás de esta enfermedad felina están los eosinófilos, un glóbulo blanco que se encuentra en el sistema inmunológico del gato para protegerlo de alérgenos y parásitos. En ocasiones estas células responden de forma incorrecta liberando productos químicos para que ataquen agentes invasores que no existen. Los resultados para tu gato serán úlceras de aspecto desagradable y en ocasiones dolorosas.
Úlcera roedora. Aunque cualquier gato puede desarrollar úlceras roedoras o indolentes, las hembras parecen ser más susceptibles que los machos. Puedes ver úlceras de color rosado-amarillo en la boca de tu gata aunque al principio podrían no ser evidentes. Tu mascota podría dejar de comer porque las úlceras le causan dolor en los labios, la boca o la lengua. El dolor puede llegar a ser muy grande y desprender un olor fétido.
Granuloma eosinófilo complejo. Mucho menos común que las llamadas úlceras roedoras, el granuloma eosinófilo complejo puede aparecer en forma de lesiones rojas en el abdomen del gato, la garganta, el recto o el interior de los muslos. Este tipo de úlcera se conoce como placa eosinófila. Las gatas que tienen placa eosinófila sienten un picor insoportable y muestran una incomodidad evidente. En el caso de los granulomas lineales las lesiones se desarrollan en las almohadillas de las patas, el labio inferior o la parte posterior de los muslos y esa región se inflama considerablemente. Los granulomas lineales son más grandes y más pronunciados que las úlceras roedoras.
Causas. Las reacciones alérgicas a las picaduras de pulgas y mosquitos así como otros factores desencadenantes, pueden causar úlceras roedoras en los gatos. En ocasiones es una reacción al polen, al moho o a otros alérgenos que se encuentran en el ambiente de tu gata. Al igual que la úlcera roedora, las placas y los granulomas son generalmente el resultado de una reacción alérgica.
Tratamiento. El tratamiento dependerá de lo que está causando el problema. Si tu gata desarrolla úlceras por las picaduras de pulgas, los medicamentos tópicos antipulgas mensuales generalmente resuelven el problema. Si la prueba veterinaria indica que tu gata es alérgica a ciertas plantas y anda libremente tanto dentro como fuera de la casa, mantenerla exclusivamente en el interior podría ser la solución. Las alergias a los alimentos requieren de un cambio de dieta, por lo general uno que sea principalmente a base de carne con pocos o ningún ingrediente de grano o de soja. Si el veterinario no puede encontrar la causa real de la úlcera, que a menudo es el caso, podría prescribir antibióticos o esteroides para curar cualquier infección y reducir la inflamación. Como hay ciertos tumores que se asemejan a estas úlceras, el veterinario puede recomendar una biopsia.