Guía de salud para un gatito

gaticoFelicitaciones por tu nuevo gatito. Si esta es la primera vez que tienes un gato, hay algunas cosas que debes saber sobre el cuidado de este y su salud en general.

Hogar a prueba de gatico: Un gatico es como un niño curioso y de seguro hace alguna travesura. Retira todas las plantas de interior que sean tóxicas, los cables y persianas que representan un peligro de estrangulamiento, etc. Recuerda también que los gaticos saltan y trepan y se ha sabido que pueden derriban la tabla de planchar (peligro de incendio si la plancha se deja encendida) y empujar pequeños elementos frágiles de las mesas y las repisas.

Nutrición: Un gatico tiene necesidades dietéticas diferentes a las de un gato adulto porque está creciendo muy rápido. Para que tenga una óptima salud debes elegir una buena marca de alimento que esté formulado especialmente para los gatos que tienen menos de un año de edad. Los gaticos muy pequeños necesitan comer varias veces al día, por lo que está bien dejarle en un plato comida seca que no se echa a perder. Cuando un gato tiene seis meses de edad se le puede ajustar un horario de alimentación dos veces al día. Una adecuada hidratación es también una parte importante por lo que siempre debes asegurarte de que tu gatico tiene mucha agua fresca disponible.

Vacunas: Tu nuevo gatico ya ha recibido su primera ronda de disparos si lo adoptaste en un refugio. Las vacunas son muy importantes para la salud del gato y del gatico. Los gaticos requieren generalmente de tres rondas de vacunaciones en total y el veterinario puede aconsejarte sobre el calendario de las mismas. Todos los gatos deben recibir las vacunas «principales», mientras que otras se consideran opcionales.

Parásitos: Los gaticos son frágiles y la presencia de pulgas, ácaros del oído o gusanos intestinales pueden tener efectos graves en su salud. Mantén un ojo bien alerta en busca de signos de infección que pueden incluir rascarse y hacerse heridas en la piel o las orejas en el caso de las pulgas o ácaros del oído, las pérdida de peso, diarrea y el vientre hinchado pueden ser por gusanos. Consulta con tu veterinario antes de usar cualquier tipo de producto en un gatico joven ya que muchos están diseñados sólo para ser usados en gatos adultos.

Análisis de sangre: Si adoptaste un gatico de un refugio debes saber si lo han examinado para descartar enfermedades infecciosas como la leucemia felina, de no ser así, debes mantenerlo separado de los otros gatos en la casa hasta que lo examines (los gatitos pueden adquirir ciertas enfermedades de la madre durante el parto).

Recortarle las uñas: Los gaticos suelen tener pequeñas garras afiladas y es posible que te arañe. Tu puedes cortarle las uñas en la casa con un cortaúñas regular: presiona suavemente hacia abajo el dedo de la pata del gatico para extenderle la garra y a continuación corta la punta afilada curvada de cada garra, teniendo cuidado de no cortar pegado a la carne donde se encuentran los vasos sanguíneos y los nervios.

Aseo: Los gaticos se acicalan instintivamente y por lo general no hay ninguna razón para bañarlos. A pesar de que un gatico muy pequeño puede que no se higienice él mismo, tú puedes comenzar a cepillarlo con regularidad para mantenerlo arreglado. Utiliza un cepillo con cerdas que sea muy suave. Si has ha adoptado un gatico de pelo largo, el cepillado diario es muy importante para evitar la formación de enredos.

Descanso y Ejercicio: Un gatico sano es muy activo y juguetón mientras está despierto y saltará en torno a un juguete sin descanso. Los gaticos como todos los bebés, también necesitan muchas horas de sueño, lo mejor es proporcionarle una cama suave y cálida que puede ser tan simple como una caja de cartón forrada con franela (también hay muchas camas de peluche disponibles en tiendas de mascotas). Tu gatico solía acurrucarse con fuerza contra su madre y hermanos de camada para adquirir calor, así que coloca su cama al lado de una salida de calefacción o en otro lugar cálido.

Bolas de pelo: Incluso los gaticos muy jóvenes pueden tener bolas de pelo. Los hábitos de aseo de un gato hacen que estos ingieran una inevitable cantidad de pelo. El cepillado regular es una medida preventiva, pero si tú gato o gatico vomita más de una bola de pelo un par de veces al mes, es el momento para un tratamiento. Los remedios son fáciles de obtener en la mayoría de las tiendas de mascotas y por lo general con sabor atractivo para los gatos.

La esterilización y castración: Los dueños de gatos son responsables de esterilizarlos y castrarlos para evitar traer más gaticos al mundo que no tendrán hogares. La esterilización también es buena para la salud del gato en general. Un macho no castrado tiende a meterse en peleas, lo cual puede resultar en una lesión o infección, también pueden desarrollar comportamientos como marcar el territorio rociando orina en tu casa. Una hembra no esterilizada estará constantemente en celo si no se le permite reproducirse y los síntomas de esto pueden ser angustiantes tanto para ella como para el propietario.

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