La leucemia felina y las camadas de gatos

camada lactandoEl virus de la leucemia felina no tiene cura y puede suprimir el sistema inmunológico de tu gato dejándolo expuesto a múltiples infecciones. Esta enfermedad puede ser transmitida de una madre a sus crías ya sea en el útero o durante la lactancia, por lo que es importante hacerle pruebas a los gatos antes de reproducirlos.

Virus de la leucemia felina. El virus de la leucemia felina es causado por un retrovirus que suprime el sistema inmunitario de los gatos. Esta condición es especialmente grave en los gatos pequeños ya que su débil sistema inmunológico aún está en desarrollo. El virus se transmite fácilmente de un gatos a otro y puede estar contenido en la saliva y la sangre. Esto significa que un gato puede infectarse mediante el uso común de vasijas para alimentos o agua así como en la caja de arena. La enfermedad también se puede transmitir a través del acicalamiento mutuo y durante las peleas que terminan con mordidas. Las madres que tienen la enfermedad pueden contagiar a su camada a través de la placenta antes del nacimiento. Si un gato nace sano puede infectarse durante la lactancia o cuando la madre lo acicala.

Pruebas. Aunque los gatos pequeños pueden infectarse a través del contacto con un gato que no sea su madre, al hacerle pruebas podrás tener una idea de si la camada está infectada. Esto es especialmente importante si han tenido contacto con otros felinos. Un análisis de sangre inmunoenzimático muestra si tus crías tienen las proteínas del virus de la leucemia felina en la sangre. Esta prueba también se puede realizar a los gatos que tienen alrededor de 6 a 8 semanas de edad. Si la prueba da positiva para la enfermedad, una prueba de inmunofluorescencia indirecta de anticuerpos en la sangre puede decirle al veterinario cuanto tiempo hace que el gato tiene la enfermedad o si el resultado inicial era correcto.

Que hacer. Cuando adoptas un nuevo gato o  cuidas de una camada entera, debes hacerle la prueba para el virus de la leucemia felina a cada uno, especialmente si tienes otros gatos en el hogar que puedan contraer la enfermedad. Si la prueba da negativa para la enfermedad, debes ponerles una vacuna preventiva cuando tengan alrededor de 8 semanas de edad y luego ponerles una reactivación cuando tengan 12 semanas de edad. Esta vacuna se recomienda para todos los gatos de menos de 4 meses de edad ya que sus sistemas inmunológicos no están desarrollados. Cuando tienen esta edad lo mejor es que permanezcan en el interior y que no estén expuestos al aire libre, de esta forma por lo general, no requerirán la vacunación anual después de las vacunas iniciales.

Resultados de la prueba. Un resultado positivo no es una sentencia de muerte para un gato cuando tiene atención y cuidados. Tu pequeña mascota podría sobrevivir durante años si acude al veterinario regularmente, vive en un ambiente interior con poco estrés y tiene una dieta saludable. Los gatos que dan negativos a la prueba del virus de la leucemia felina deben ser reexaminados a los 60 días en caso que hayan estado expuestos a la enfermedad antes de la prueba inicial.

Consideraciones. Nunca permitas que los gatos que dan positivos al virus de la leucemia felina se reproduzcan ya que hay posibilidades de que transmitan la enfermedad a su descendencia. Mantén las nuevas camadas lejos de otros felinos y en el interior de la casa por su seguridad y protección contra el virus  de la leucemia felina que no tiene cura. Vacunar a un gato infectado no le hará daño pero tampoco evitará los efectos potencialmente mortales de la enfermedad. Debes mantener a todos los gatos que dan positivo al virus de la leucemia felina lejos de los otros que dan negativos porque la enfermedad puede propagarse fácilmente.

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