Si tu gato desarrolla úlceras de roedor, no piense que se deba a que ha estado consumiendo ratas o ratones. La úlcera de roedor es sólo uno de varios nombres utilizados para describir el complejo granuloma eosinofílico felino. Esta condición, que también se conoce como úlcera indolente, no es contagioso y las causas varían de un caso a otro.
Complejo de granuloma eosinofílico.
El complejo de granuloma eosinofílico está formado por tres enfermedades cutáneas separadas en los felinos, una de los cuales es la úlcera de roedor. La úlcera de roedor es una condición incompletamente entendida, vista como un síntoma extremo de una enfermedad alérgica en la piel. Los eosinófilos, una especie de glóbulo blanco, funcionan como parte del sistema inmunológico del gato, cuando el cuerpo detecta que los parásitos o alérgenos lo han invadido, los eosinófilos atacan liberando productos químicos para repeler a los invasores. Debido a los alérgenos, la actividad de los eosinófilos en ocasiones falla, causando úlceras de roedores. Ese nombre viene de una vieja creencia de que estas úlceras eran causadas por virus que los gatos adquirían debido a que comían ratas y ratones.
Síntomas.
Una úlcera de roedor comienza como un punto, generalmente en el labio superior del gato. Los puntos también pueden aparecer en el labio inferior, dentro de la boca o en la lengua. Finalmente se hincha y se ulcera, convirtiéndose en una llaga. Aunque es fea, no causa dolor. El veterinario generalmente hace un diagnóstico a través de un examen físico. Como la bacteria bartonella, también conocida como enfermedad por arañazo de gato causa lesiones similares, el veterinario debe examinar a tu gato. Si tu gato da positivo para la bartonella, los antibióticos suelen curar las llagas.
Causas.
Las úlceras de roedor son a menudo el resultado de la reacción de tu gato a ciertos alérgenos. Tu mascota puede estar sufriendo una alergia a las pulgas o los alimentos o a algo que hay en su entorno. Algunos gatos afectados pueden tener trastornos inmunológicos o predisposición genética a estas úlceras. Si tu gato desarrolla estas úlceras cada primavera y otoño, es probable que sea una reacción al polen. En este caso debes llevar a tu gato al veterinario para que le realice pruebas de alergia antes de comenzar con un tratamiento.
Tratamiento.
El tratamiento depende de la causa. En el caso de las alergias a las pulgas, la aplicación de un producto antipulgas tópico mensual podría cicatrizar la úlcera. Si se puede determinar que la alergia se debe a los alimentos, un cambio en la dieta es la solución. Pero la solución no siempre es tan simple. El veterinario generalmente prescribe un antibiótico para deshacerse de cualquier infección bacteriana, así como cortisona u otros esteroides para sanar la úlcera. Puedes darle a tu gato medicamentos de venta sin prescripción médica tales como suplementos de ácidos grasos de pescado o aceite de semilla de lino para facilitar su recuperación. Si la úlcera persiste después de los tratamientos estándar, el veterinario podría considerar la radiación o la criocirugía, junto con medicamentos como la ciclosporina.
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