¿Los gatos contraen Alzheimer?

vejez viejoAunque los gatos más viejos no desarrollan la enfermedad de Alzheimer, si pueden sufrir demencia felina, también conocida como disfunción cognitiva felina. Una vez que tu gato tenga una edad avanzada, después de los 11 años de edad, observa si tiene algunos cambios de comportamiento que podrían indicar demencia. El veterinario puede hacer un diagnóstico definitivo.

Prevalencia.

Al igual que en las personas, la vejez en los felinos no siempre significa demencia. Aproximadamente el 28 por ciento de los gatos entre las edades de 11 y 14 años de edad muestran algunos signos de disfunción cognitiva. En los gatos de 15 años o más, es hasta el 50 por ciento. Sin embargo, algunas condiciones médicas o problemas de comportamiento no relacionados con la demencia podrían imitar la disfunción cognitiva, por lo que el veterinario debe excluir estas posibilidades de antemano.

Síntomas.

Tu gato actúa extraño, parece desorientado y está maullando mucho sin ninguna razón en particular. Está teniendo accidentes fuera de la caja de arena, pero en ocasiones hace sus necesidades en cualquier lugar que se encuentre. En lugar de dormir la mayor parte de la noche, está paseando por la casa y a menudo maullando. La personalidad de un gato que era dulce, podría volverse más agresiva o gruñona. Pueden parecerle desconocidos tú, los demás miembros de la familia y las otras mascotas de la casa.

Diagnóstico.

Para que el veterinario diagnostique a tu gato necesitará realizar un examen completo. Esto incluye análisis de sangre, rayos X, pruebas de nivel hormonal y análisis de orina. La buena noticia es que podría descubrir que la causa es una condición tratable, como el hipertiroidismo o la diabetes. Algunos de los síntomas pueden ser el resultado de una pérdida de audición o visión. Incluso si descubres que tu gato tiene una condición intratable, por lo menos sabrás a que se debe el cambio en su comportamiento.

Tratamiento.

Si tu gato tiene demencia, puedes hacer algunas cosas para que su vida sea más fácil. No realices cambios en la casa, ya sea en el medio ambiente o en la rutina de tu gato. Juega más tiempo con tu mascota o ayúdale a ejercitarse. El veterinario podría prescribirle medicamentos como la selegilina, que ayuda a combatir la disfunción cognitiva. Ciertos suplementos, como las cápsulas de vitamina E, también pueden ayudar, al igual que los medicamentos para la ansiedad. Infórmale al veterinario sobre cualquier suplemento de venta sin prescripción médica que le estés dando a tu gato.

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