Los problemas de comportamiento de las gatas en celo

celoSi vives con un gato hembra sin esterilizar, conocerás muy bien el drama del ciclo de calor. Los constantes sonidos fuertes son casi suficientes para conducir hasta al más loco amante. Los problemas de comportamiento durante el calor definitivamente no se van a extrañar.

Comportamiento agresivo

Si tu pequeña gatita generalmente dulce y recatada de repente siente tensión y hostilidad en la casa – contigo y otras mascotas – es probable que la culpa sea de su ciclo de calor. Puedes notarla gruñendo y siseando mucho más que de costumbre, ¡y en algunos casos incluso te puede tratar de atacar! Estos cambios de comportamiento son el resultado de los altibajos hormonales del ciclo de calor, así que trata de no ser demasiado duro con tu gata. Sólo dale un poco de espacio durante este tiempo.

Rociado de orina

El rociado de orina no es de ninguna manera limitado a los chicos. Cuando las gatas están en celo, este comportamiento asqueroso es muy común en ellas. Por desgracia para ti – y tus paredes – ¡tu es responsable de limpiarla! Cuando tu gata rocía su orina, esencialmente está participando en un comportamiento natural  de  marcar su territorio con el fin de atraer a un gato macho.

Vocalización

Si tu gata está a punto de entrar en calor, es posible que desees invertir en un par de tapones para los oídos, especialmente durante las horas de la noche, cuando estás tratando de conseguir cerrar los ojos. Este comportamiento es básicamente una llamada de apareamiento. Puedes notar que tu gata maúlla y aúlla como si no hubiera mañana. Este es un intento de captar la atención de los machos cercanos. Aunque la vocalización nocturna es frecuente, también se produce mucho durante el día.

Inquietud

Las gatas a menudo se vuelven inquietas durante el ciclo de calor. Después de todo, ellas quieren salir y aparearse con machos, no se sientan alrededor adentro contigo todo el día. Puedes observar que tu gata sin descanso pasea alrededor de tu casa. También puedes su intento de escapar y salir a la calle. Ten mucho cuidado con el cierre de las puertas y ventanas cuando tu gata está en celo. Además de los intentos de soltarse, tu gatita puede también lanzarse violentamente contra ellos para salir – ¡Menuda gracia!

La esterilización

Si quieres evitar los molestos problemas de comportamiento que se asocian con el ciclo de calor, la esterilización es la respuesta correcta. Puedes esterilizar a tu mascota preciosa a una edad muy temprana –  alrededor de 4 meses de edad o incluso antes. La esterilización temprana a menudo impide en primer lugar que estos patrones de conducta se pongan en marcha.  Además de conservar tu cordura – junto con la de tu gata – la esterilización también mantiene la superpoblación felina en mínimo, otra ventaja seria.

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