Ayudar a que tu mejor amigo peludo vuelva a ser saludable lleva algún tiempo, pero puedes hacer varias cosas para que coma más. Colocarle, furtivamente, algunas calorías extras a sus comidas le ayudará a ganar peso con el tiempo. Antes de realizar cambios en su dieta, consulte con su veterinario.
Calentar su cena. El cambio de la temperatura de la comida puede hacer que parezca más atractiva. Si él no está comiendo de su lata tradicional de comida, vierta el alimento en un plato y colóquelo en el microondas durante unos segundos. El calentamiento de los alimentos hace que el aroma se sienta más fuerte, y tu amigo puede recobrar así su apetito. El alimento húmedo se calienta con bastante rapidez, por lo que será necesario probarlo con el dedo antes de dárselo a tu gato, pues no quieres quemar a su nariz.
Añade un poco de humedad. Al añadir un toque de humedad a los alimentos crujientes también los haces más sabrosos para tu ronroneante amigo, aumentando las probabilidades de que se los coma. Si el veterinario le ha dado una dieta estricta, sólo tienes que añadir una pequeña cantidad de agua a su comida, y dejar que se ablande. En este punto también puedes calentarlo ligeramente. Siempre y cuando su veterinario lo apruebe, agregue ingredientes ricos en calorías a los alimentos secos de tu gatito para ablandarlo. No le debes dar leche de vaca, pero la leche para gaticos, disponible en cualquier tienda de mascotas, es alta en calorías y segura para los gatos. Una cucharada de alimento para gatitos en lata es otra manera de aumentar las calorías, mientras que haces su comida seca tradicional más suave y olorosa.
Comida para bebés. Si tu gato es más viejo, tiene falta de dientes o dificultad para masticar, puedes añadir un poco de comida para bebés a su dieta. Los alimentos para bebés son suaves, y elaborados con ingredientes simples. A menudo, incluso a los gatitos más quisquillosos gozan de este cambio en el sabor. Opte por alimentos infantiles a base de carne, pero que no contengan cebolla o ajo, que no son buenos para los felinos. Aunque la comida de bebé puede ayudar a agregar calorías a la dieta de tu compañero, que no debe ser su única fuente de nutrición, ya que puede ser deficiente en ciertos nutrientes. En su lugar, revuélvasela en su comida normal, para mejorar el aroma y que tu quisquilloso amigo quiera comerse su comida.
Otros pensamientos. Si tu felino no se come su comida, y continúa perdiendo peso, podría ser el momento de llevarlo de nuevo a ver al veterinario. A pesar de que la pérdida de peso podría ser una parte natural del envejecimiento, o un efecto secundario de una enfermedad ya conocida, si sigue bajando de peso, se convertirá en desnutrido. Los gatos que no comen por más de 48 horas pueden desarrollar la enfermedad del hígado graso. Esta condición grave, y a veces fatal, ocurre cuando su sistema digestivo se convierte la grasa almacenada como fuente de energía y las toxinas, un subproducto natural del metabolismo de las grasas, se acumulan en su torrente sanguíneo, causando daño permanente a su frágil hígado.
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