La panoleukopenia, mejor conocida como moquillo felino, es un virus que afecta a los gatos y que, a menudo, resulta fatal. Esa es la mala noticia. La buena noticia es que la enfermedad es absolutamente evitable. Cuando joven, tu gato debe recibir la vacuna del moquillo, seguida de inyecciones de refuerzo, según lo recomendado por su veterinario.
Virus panleukopenia. Al igual que el parvovirus, que afecta a los caninos, este virus es difícil de matar una vez que se afianza en el medio ambiente. Es altamente contagioso en los gatos, siendo los gaticos y sus sistemas inmunológicos inmaduros los sufren lo peor. Los gatos recogen la enfermedad directamente de otros felinos infectados, o por contacto con heces infectadas, vómito, orina u otras secreciones. También pueden hacerlo a través de las picaduras de pulgas, si la pulga ha mordido un gato infectado. Utilice desinfectantes fuertes, como la lejía, en cualquier cosa que creas que puede haber estado en contacto con un gato infectado, de lo contrario, el virus puede sobrevivir durante meses, incluso en temperaturas extremas.
Síntomas. Un gato que sufre de moquillo padece de una fiebre alta y falta de apetito. Su tercer párpado (la membrana opaca que protege la superficie del ojo) podría ser visible, puede experimentar vómitos, así como diarrea. Sus entrañas duelen, pues los líquidos y los gases se acumulan en sus intestinos, y todo lo que vomita y defeca, rápidamente lo lleva a la deshidratación. Para salvarlo, lleva el gato al veterinario de emergencia de inmediato.
Tratamiento. Después de la realización de pruebas para asegurar que la panleucopenia es, sin duda, la causa de la miseria de tu gato, el veterinario le administrará líquidos intravenosos y medicamentos para detener el vómito y la diarrea. En algunos casos, los gatos requieren de una transfusión de sangre. Dado que no existe cura para el moquillo felino, es una cuestión de darle la atención de apoyo al gato y tener la esperanza de un buen resultado. Si tu gato logra pasar la enfermedad, puede ser que le tome semanas volver a la normalidad.
Vacunación. Todo el dolor del moquillo felino se puede evitar mediante la vacunación. Los gaticos suelen recibir sus primeras vacunas para el moquillo entre las 9 y 11 semanas de edad, con otro tiro, o dos, a las 13 semanas. Después de eso, tu gato debe recibir una vacuna de refuerzo cada año, o cada tres años, dependiendo de la preferencia de su veterinario, y si el gato sale a la calle o es estrictamente de interior. Una versión inactiva del virus de la panleucopenia es incluido en la inoculación, y ayuda a construir la inmunidad al virus vivo. Incluso si tiene preocupaciones sobre el exceso de vacunas en sus gatos, no se arriesgue con el moquillo felino. Cualquier efecto secundario, generalmente es leve.
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