Hay muchas buenas razones por las que debes castrar a un gato macho y muy pocas por las que no. Preocuparte porque tu gato podría sufrir una obstrucción urinaria si está castrado no debe ser una ya que solo un pequeño porcentaje de los gatos son afectados y puedes aprender algunas técnicas para ayudar a prevenir este problema en tu gato castrado.
Enfermedad del tracto urinario inferior felino. Aunque los gatos sufren de la enfermedad felina del tracto urinario inferior más a menudo que las gatas, no es en un porcentaje alto. Sólo alrededor del 5 por ciento de los gatos sufren de una infección del tracto urinario durante toda su vida y la mayoría no tiene obstrucciones. Las obstrucciones ocurren cuando los cristales o piedras formadas en la vejiga no pueden pasar por la uretra. Cualquier tipo de enfermedad felina del tracto urinario inferior requiere de atención veterinaria inmediata, pero la obstrucción es una emergencia de alerta roja. Si tu gato tiene una obstrucción y no es tratado puede morir en cuestión de días.
Castración temprana. En el pasado, los gatos machos eran castrados generalmente a la edad de seis meses o más, cuando alcanzaban la madurez sexual o la adolescencia. En los últimos años, los veterinarios han ido realizando cirugías a los gaticos que tienen de dos meses en adelante. Existía la preocupación de que la castración temprana podría incidir negativamente en el desarrollo de la uretra del macho, por lo que sería más común en los gatos que eran esterilizados de pequeños. Esa creencia es errónea ya que el desarrollo de las vías urinarias no puede ser detenido o afectado por la esterilización o la castración.
Síntomas. Los gatos que experimentan una enfermedad felina del tracto urinario inferior se esfuerzan para orinar tanto dentro como fuera de la caja de arena. Los gatos afectados podrían emitir un sonido doloroso y lamer su área genital para aliviar el malestar. En ocasiones, vomitan, dejan de comer o incluso colapsan. Aunque tu gato pueda dejar pasar pequeñas cantidades de orina, debes llevarlo al veterinario tan pronto como puedas.
Tratamiento. El veterinario diagnosticará que tu gato tiene una obstrucción urinaria mediante un examen físico y rayos X del área de la vejiga. En muchos casos, se puede colocar un catéter hasta la uretra para aliviar la obstrucción y permitir el paso de la orina. Muchos de los gatos que tienen una obstrucción urinaria vuelven a padecerla en otro momento de su vida y en estos casos, el veterinario puede realizar una uretrostomía perineal, que no es más que una cirugía que elimina parte del pene y la uretra del gato para que quede una abertura más amplia para que pase la orina. Esta es una cirugía muy peligrosa que por lo general sólo se considera si el gato experimenta obstrucciones constantes.
Prevención. Hay medidas que puedes tomar para evitar que tu gato sufra una enfermedad felina del tracto urinario inferior o una obstrucción urinaria. Pregúntale al veterinario si hay alguna dieta felina que evite la formación de cálculos o cristales. Hay muchas dietas comerciales para el tracto urinario. Asegúrate siempre de que tu gato tiene acceso a agua fresca y mantén su caja de arena muy limpia. Si tienes más de un gato, una regla general es una caja de arena para cada gato. Dado que el estrés podría desempeñar un papel importante en la enfermedad felina del tracto urinario inferior, permite que tu mascota tenga una rutina diaria libre de emociones fuertes y mantén el ambiente del hogar lo más tranquilo posible.
Cargando ...
