Peso promedio de un gato

gato durmiendo dormidoLos gatos tienen una combinación única entre pereza e hiperactividad, que les da un metabolismo que la mayoría de los humanos envidiarían. Equilibran largos períodos de dormitar con ráfagas cortas de energía y por lo general se mantienen bastante en forma. Hay excepciones, por supuesto, como personificaciones literales del conocido Garfield.

Variaciones de Peso. Decir que todos los gatos deben sopesar la cantidad de X es como decir que todos los coches deben recibir X millas por galón. Ciertos factores afectan el peso ideal de un gato, incluyendo si están esterilizados o castrados, su raza y su salud en general. En promedio, un peso saludable para un gato varía desde un mínimo de 5 libras para un siamés, hasta un máximo de 25 libras para un Maine Coon. Los gatos de interior pueden pesar un par de kilos más que sus contrapartes al aire libre, ya que no se necesitan muchas destrezas como la astucia y habilidades atléticas para acercarse sigilosamente a sus platos de comida. Ademas su cómodo sofá hace que sea difícil justificar levantarse y hacer algo si no tiene por qué.

Obesidad. La mayoría de los gatos domésticos pasan el día descansando en el sofá, bajo un rayo de sol o en la cama y sólo se aventuran desde su cómodo lugar para tomar un aperitivo o golpear la caja de arena. Pero esta vida de ocio puede tener un efecto perjudicial en el peso de su amigo peludo, y pronto usted puede tener un gato que sea más grasa que forma. La Asociación para la Prevención de la Obesidad de mascotas estima que el 54 por ciento de todos los gatos en los Estados Unidos tienen sobrepeso o son obesos, lo que equivale aproximadamente a 50 millones. Si mira hacia abajo a su mascota y no se puede ver una cintura discernible, o no puede sentir las costillas cuando frota las manos por sus costados, su gato es demasiado pesado.

Preocupaciones para la salud. El exceso de grasa en un gato puede ser motivo de diversión para algunas personas, pero la verdad es que un gato gordo es un gato enfermo. Como los humanos, los gatos sufren de riesgos para la salud debido al exceso de peso, incluyendo la presión arterial alta, diabetes y problemas renales. El hecho de que su gatito no le puede decir que no se siente bien, no significa que no lo esté. Visite a su veterinario para comprobar que su atigrado rechoncho no tiene problemas de salud y corregir ese estado antes de avanzar a un punto sin retorno.

Ponerse en forma. Que su regordete adelgace necesita fuerza de voluntad y dedicación – suya, no de él. Probablemente no le va a gustar los cambios necesarios para eliminar esos kilos de más, y se lo hará saber en voz muy alta. Discuta la salud y la dieta de su gato con su veterinario y desarrolle un plan para ajustar su comida, además ofrezca solo las calorías que necesita cada día, y no más. Aumente su ejercicio por jugar con él más a menudo, o proporciónele un incentivo para caminar o subir con regularidad, como la colocación de su plato de comida en un mostrador o rocíe un poco de hierba gatera en la parte superior de una torre de gato. Haga cambios, pero tenga cuidado de no hacerlos demasiado rápido, o él puede tomar represalias arañando u orinando inapropiadamente.

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