¿Su gato ha estado estornudando mucho últimamente? Esto podría significar que tiene un virus o una infección bacteriana. Hay varias causas de los estornudos frecuentes en los gatos, algunos de gravedad, por lo que lo mejor es conseguir un diagnóstico adecuado y un plan de tratamiento de su veterinario.
El estornudo. Los gatos estornudan con regularidad al igual que los humanos, para descargar la materia de la nariz que provoca irritación en la membrana mucosa. Aunque un estornudo de vez en cuando es perfectamente normal, los estornudos frecuentes especialmente con secreción nasal no lo son. Un gato enfermo tendrá flujo tanto de los ojos como en la nariz, parecerá letárgico y puede desarrollar una falta de apetito. Si un gato no puede oler su comida y no querer comerla a causa de una congestión nasal, esto puede causar problemas médicos más graves. A la primera señal de estornudos frecuentes, es el momento de visitar al veterinario para un diagnóstico adecuado.
Las causas virales. Las causas más comunes de los estornudos y las infecciones del tracto respiratorio superior en los gatos son el virus del herpes felino y el calicivirus. Este virus se transmite de un gato a otro por contacto directo a través del aseo mutuo, el intercambio de alimentos y agua a través de la mucosa o en el aire expulsado por el estornudo de un gato infectado. Las razas braquicefálicas o de cara plana, como las persas o himalaya, son más propensas al virus del herpes que otros tipos de gatos. Un tipo más grave de virus, el virus de la inmunodeficiencia felina, también puede causar estornudos en los gatos. Este virus es común en los gatos que residen al aire libre y se transmite por las heridas por mordedura profundas que se producen durante las peleas. La enfermedad no tiene cura y puede comprometer el sistema inmunológico de su gato. Cualquiera de estas condiciones tiene que ser diagnosticada y tratada por un veterinario.
Alergias. Las alergias estacionales o de alimentos a veces pueden ser la causa de estornudos frecuentes en los gatos. El polen y otros alérgenos del medio ambiente irritan la nariz de su gato y le causan estornudos, por lo general acompañado de sibilancias. Los antihistamínicos se usan para tratar las alergias en los gatos y aliviar los síntomas, los esteroides también pueden ayudar a reducir la inflamación. Para hacer frente a las alergias, su veterinario puede colocar a su gato en una dieta hipoalergénica, que consiste ingredientes como la papa, el conejo y el pato. Estas proteínas son menos propensas a causar síntomas de alergia. Si su gato reacciona bien a la dieta, los ingredientes se agregan lentamente hasta determinar cuál está causando la reacción alérgica para que luego pueda evitarla.
Otras causas. Una materia extraña en la nariz, como la semilla inhalada de una planta puede causar estornudos frecuentes en su gato. Un tumor en las fosas nasales o enfermedades dentales también puede ser la causa de los estornudos. Las infecciones respiratorias superiores generalmente son causadas por una infección viral, pero también puede ser causada por bacterias. Las bacterias, generalmente la clamidia o bordetella en los gatos, son muy contagiosas y pueden transmitirse a través del contacto físico o platos de comida y agua compartidos. Para tratar una infección bacteriana, su veterinario le recetará antibióticos. Si no se trata, una infección del tracto respiratorio superior puede convertirse en neumonía, una enfermedad potencialmente mortal. Por lo tanto se recomienda aislar a su gato para evitar que infecte a otros en su casa hasta que no muestre más síntomas de la enfermedad.
El alivio de los síntomas. Si bien no existe una cura para un virus, puede aliviar los síntomas mediante la administración de un suplemento L-lisina felino. El L-lisina es un aminoácido que ayuda a retardar la propagación del virus en el cuerpo y acelera el proceso de curación. Proporcione a su gato un humidificador para mantener húmedo el aire a su alrededor y darle a la congestión un poco de alivio. Reduzca el estrés tanto como sea posible, ya que el estrés puede empeorar los síntomas de su gato o incluso provocar un ataque del virus que causa el estornudo. En casos graves, su gato puede tener que pasar la noche en el veterinario para recibir líquidos por vía intravenosa, nutrición y medicamentos.
Prevención. Algunas condiciones médicas que causan estornudos frecuentes en los gatos se pueden prevenir con una vacuna. La vacuna FVRCP está disponible para prevenir la mayoría de las cepas de herpes felino o reducir al mínimo los efectos de la enfermedad. Esta vacuna también está disponible para VIF. Hable con su veterinario acerca de estas vacunas, especialmente en los hogares con múltiples gatos. Lo mejor es aislar un gato o gatito recién adoptado por algunas semanas antes de exponerlo a su gato ya existente, en caso de que su nueva mascota tenga un virus o una bacteria.
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