Desde saltar desde lo alto de la nevera para defender la ventana de ardillas curiosas, los gatos hacen todo lo posible para representar valor. Pero no deje que las bravuconadas de su felino te engañen: está probablemente asustado de algo, y podría ser algo tan simple como invitar al repartidor de pizza a su casa.
Ruidos fuertes e inesperados. Se te cae una olla en la cocina y lo más probable que tu gato huya despavorido hasta ver qué pasó. Cuando están relajándose, lo que hacen los gatos la mayor parte del día, no gozan de los ruidos inesperados. Los gatos más letárgicos simplemente se animan, mientras que los de alto octanaje saltan y busca refugio. Aunque no puedes controlar los ruidos del exterior, como los truenos y fuegos artificiales, llevar los ruidos al mínimo en el interior de su casa le ayudará a mantener la calma de su gato.
Extraños. Aunque algunos gatos saludan a los extraños rozándoles y acariciándolos, otros gatos se escabullen lejos y se esconden. No es que a algunos gatos no les gusten los extraños, sino que temen a lo desconocido. No están seguros de lo que la persona está haciendo dentro de su casa, o si es amable, por lo claramente la mejor manera de encontrar un refugio es debajo de la cama. La mayoría de los gatos hacen acto de presencia, si la persona se mantiene durante un tiempo, pero será de forma lenta y mediante un cuidadoso estudio de la situación. Si el extraño trata de acariciar al gato temeroso, por lo general corre de nuevo bajo la cama durante un tiempo. El mejor remedio es introducir poco a poco a su gato con extraños desde la distancia, premiando a su felino por mantener la calma y, poco a poco poniéndolo más cercano al desconocido.
Gatos y perros. La mayoría de los gatos no tienen un temor profundo de otros gatos o perros, y por lo general sólo muestran síntomas de miedo cuando conocen a los demás animales. Si el otro animal actúa agresivamente después de la reunión inicial, algunos gatos pueden alejarse de animal por miedo, o tratar de encontrar un lugar para esconderse cuando el animal está presente. Para mantener la calma del gato, siempre es mejor introducir lentamente a los nuevos amigos animales que echarlos en la misma habitación inmediatamente después de llevarlos a casa.
Mala experiencia. Si tu gato sofrío una experiencia traumática, especialmente como gatito, podría parecer temeroso de todo lo relacionado con esa experiencia. Por ejemplo, supongamos que pisó accidentalmente a su gatito en el baño, ahora puede ser que tenga miedo de los pies, o incluso miedo del baño, por un largo tiempo. Tener especial cuidado de no pisarlo en el futuro, podría hacer que se detuviera el temor a sus pies.
Agua. Muchas personas tienden a pensar que los gatos temen el agua, esto no es del todo cierto. A menudo son condicionados al miedo del agua, porque los dueños de gatos a veces rocían a sus gatos cuando su curiosidad saca lo mejor de ellos. A la mayoría de los gatos no les importa mojarse, siempre y cuando sea por su propia voluntad. A algunos gatos les encanta mojar sus patas en un fregadero lleno de agua, pero fuerza su pata en esa misma agua y tendrás a un felino muy enojado y temeroso en tus manos.
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