Saber por qué tu gato te mordió puede ayudar a remediar el comportamiento. Los gatos muerden por muchas razones. Observa el lenguaje corporal de tu mascota para que puedas encontrar algunas pistas. Casi siempre hay una explicación para este comportamiento.
Control de la ira. Tu gato puede morderte de vez en cuando, pero una mordida por enojo es una sorpresa. Si dominas el lenguaje corporal de tu gato, puedes evitar que esto suceda. Las orejas aplanadas son una buena señal de que tu gato está molesto. Observa detenidamente si tu gato está haciendo movimientos violentos con la cola y emitiendo maullidos que se convierten en lamentos, porque son señales de que está cansando de estar retenido o ser acariciado y puede atacar para conseguir que lo dejes. Un gato que está a la ofensiva gira completamente hasta ponerse perpendicular a su objetivo o se posiciona sobre sus laterales dejando las patas y las garras en el aire para defenderse. Cuando esto suceda, debes darle un poco de espacio y tiempo a tu mascota para que se calme.
Solo jugando. Todos los gaticos juegan y retozan con sus compañeros de camada. Esta es una forma de socialización felina que alcanza su punto máximo cuando los gatos tienen de 7 a 14 semanas de edad. Cuando un gatico muerde a su hermano demasiado duro, el hermano o bien toma represalias o deja de jugar. De cualquier manera, el gatico aprende a no morder tan duro. Si un gatico es separado de sus compañeros de camada antes de tiempo, nunca tendrá la oportunidad de aprender cuando está jugando demasiado brusco y morderá muy duro. Si a tu mascota te muerde mientras juegan, deja de jugar. No lo castigues físicamente, aunque un silbido está bien. Redirige sus mordidas a los juguetes y no a tus manos o pies.
Morder la mano que lo alimenta. Los gatos que se asustan pueden morder a las personas para defenderse o afirmar su dominio. A menudo silban, muestran los dientes y se agachan hasta quedar cerca del suelo. Sus pupilas se dilatan, aplanan las orejas y erizan el pelaje. No consueles a tu gato si está mostrando agresividad hacia otras personas. Tu gato puede interpretar que tu voz calmada y tranquila es una aprobación a su mal comportamiento. En su lugar, dale un nuevo entrenamiento. Dale una golosina cuando haya personas a su alrededor y se quede tranquilo. Permite que las personas se vayan acercando de una en una y dale una golosina. Más adelante, pueden tratar de acariciarlo con un cepillo y darle una golosina. Por último, si todo va bien, pueden acariciarlo con la mano y darle una golosina. Recompensa siempre las buenas acciones y no las agresivas.
Enfermo como un perro. Un gato que muerde sin dar siquiera un maullido o sacudidas con la cola para indicar que estaba jugando, enojado o asustado, puede estar enfermo. Los gatos con artritis, enfermedades dentales, hipertiroidismo y una variedad de condiciones del sistema nervioso central, a menudo muerden porque tienen dolor o están confundidos. Morder duro a menudo es un rasgo de los gatos mayores que son más afectados por estas dolencias. Si tu gato te muerde sin ningún tipo de advertencia, llévalo al veterinario para que le haga un chequeo. En caso de que el veterinario encuentre que tu mascota tiene un problema de salud, puede darte recomendaciones para remediarlo. Con el tratamiento adecuado, tu gato será más feliz, más saludable y mucho menos mordedor.