Su curioso gatito o cachorro lo desea, y puede picar tus plantas de tomate, ya sea cultivada en interiores o al aire libre, en su jardín. Las plantas de tomate pueden ser tóxicas para los gatos y perros.
Más en: 30 Plantas y Flores Tóxicas Para Gatos: Síntomas, Plantas Seguras, Fotos » Mantenga a sus mascotas alejadas de estas plantas, especialmente las hojas y tallos, que contienen la mayor parte de las toxinas.
La planta de tomate. La planta de tomate es también conocida como Lycopersicon spp y está en la familia de las solanáceas, la misma familia de la belladona. Las partes verdes de la planta, incluyendo las hojas y tallos, contienen ingredientes llamados glicoalcaloides, que son tóxicos para los gatos y los perros si las ingieren. Aunque los tomates verdes también contienen esta sustancia química, los tomates maduros no la tienen. Comer tomates maduros sólo podría causar un poco de molestias gastrointestinales en sus mascotas. Los tomates maduros, cocidos, también son seguros, por lo que las salsas de tomate serán aceptables para sus amigos peludos.
Posibles reacciones. Las hojas de una planta de tomate contienen glicoalcaloides, alfa-tomatina y dehydrotomatine. Estas sustancias son tóxicas para los animales domésticos y las personas. Si tu perro o gato se come las hojas, podría experimentar letargo, salivación, dolor de estómago, diarrea, vómitos y cambios en su comportamiento. También podrían producirse temblores o convulsiones. Si has observado o sospechas que tu gatito o cachorro ha mascado en sus plantas de tomate, lo mejor es llevarlo al veterinario para que pueda ser tratado. El envenenamiento es una situación seria y debes visitar a un veterinario de emergencia si tu veterinario regular no está disponible.
Restricción del acceso. Mantenga a su gato y perro lejos de sus plantas de tomate. Las mascotas son curiosas y, a veces, pican las hojas verdes. Si el cultivo de las plantas se hace en el interior, colóquelos en una habitación a la que su mascota no tiene acceso, como un dormitorio de repuesto. Para los jardines con plantas de tomate, conténgalos con vallas o pantallas a las que su mascota no pueda saltar por encima o por empujarla a un lado. Puedes utilizar otros medios disuasorios para las mascotas, como rociadores de detección de movimiento para asustar a sus bebes peludos lejos del jardín. Otros dispositivos activados por movimiento emiten un ruido ultrasónico, que las mascotas pueden escuchar, pero la gente no, para mantener a los más pequeños lejos de las plantas de jardín potencialmente tóxicas, incluyendo las plantas de tomate.
Consideraciones. Nunca deje que su gato o perro coma de las partes verdes de una planta de tomate, incluidas las hojas, tallos o frutos sin madurar, porque son tóxicos para ellos. Aunque los tomates maduros son seguros para los animales domésticos, no deben ser comidos si han sido diagnosticados con oxalato de calcio en la vejiga o cálculos renales. Los tomates maduros, sin cocinar, pueden causar un poco de revoltura de barriga para su mascota, así que es mejor evitar dárselos a su gato o perro. Dé a sus gatitos y perritos algunas plantas seguras, como la hierba de cebada, para masticar, mientras que la restringes su acceso a las plantas potencialmente tóxicas, como los tomates.