Los gatos burmeses siguen cuidadosamente las actividades del hogar y parecen poseer una actitud de «mono ve, mono hace», lo que explica por qué son maestros en la apertura de los armarios y esconder su par de aretes favorito o las llaves del coche en sus escondites.
Peso: machos de 8 – 10 libras y hembrasde6 – 8 libras.
Pueden ser compañeros ideales en los hogares activos, los hogares con niños mayores, solteros, las familias con otras mascotas y las personas con experiencia en el cuidado de estos animales.
Qué les gusta hacer. Esta raza necesita sin dudas de estimulación física y mental o actuará maliciosamente por aburrimiento, por lo que hay que dedicarle un poco de tiempo para enseñarle algunos lugares donde pueda trepar como pueden ser árboles y proporcionarle juguetes.
Hay que estar preparado para charlar un poco con él ya que le gusta participar en la conversación aunque no es demasiado vocal.
Un gato burmés puede rivalizar con un perro por su capacidad para recuperar objetos lanzados y la afición por los juegos diarios de búsqueda.
Su pelaje no necesita muchos cuidados, se puede mantener su brillo saludable con sólo pasar los dedos por su pelo todos los días sin requerir un peine o cepillo.
Cosas que debes saber. No espere a que su gato crezca para que llegue a ser indiferente ya que esta raza tiende a ser juguetona hasta de adulta.
Puede ser demasiado confiado, por lo que siempre hay que supervisarlo cuando esté en exteriores para protegerlo de los depredadores y otros peligros que hay en el entorno.
Les gusta pasar el rato en lugares altos por lo que hay que proteger las reliquias de la familia dentro de armarios.
Historia. Esta raza tiene sus raíces en una gata de color marrón llamada Wong Mau, de Burma, que fue llevada a San Francisco en 1930 por el Dr. Joseph Thompson, el cual la reprodujo selectivamente con un Gato Siamés para obtener la apariencia del Gato burmés.
La controversia rodeó a esta raza en la década de 1940 cuando los jueces descubrieron que las versiones híbridas de esta estaban compitiendo en exposiciones de gatos. De 1947 a 1957, la Asociación de Criadores de Gatos retiró su reconocimiento hasta que sus líneas de sangre pudieran ser restablecidas.
Actualmente ocupan el puesto 16 en popularidad entre las razas reconocidas por la CFA, los gatos burmeses han estado compitiendo por el campeonato desde 1957.
Apariencia. Los criadores describen los gatos burmeses como «ladrillos envueltos en seda» debido a su sólido y musculoso cuerpo de forma redonda que cuenta con un pelaje sedoso y corto.
Existen cuatro colores, encabezados por sable (un color café marrón) y seguido de champán, azul y platino, los ojos pueden ser de color oro o amarillo y siempre muestran una mirada de inocencia que contrasta con su gran inteligencia.
Las hembras pesan entre 8 y 10 libras y los machos promedian entre 10 y 12 libras.