Tu gato puede no darse cuenta de lo pequeño que es. En su mente, él es un montículo enorme de furia completamente capaz de patrullar y proteger su territorio. Si has visto a tu gato normalmente afable y cariñoso persiguiendo al gato del vecino, puede ser por una disputa territorial.
Agresión territorial
Si tu gato esta al aire libre, es un gatito de interior o un poco de ambos, tiene una idea de lo que es su territorio y cuáles son los límites. Él hará cualquier cosa que con el fin de proteger su dominio de los intrusos, que generalmente significan otros gatos machos y a veces hembras, también.
Lenguaje corporal
Si un extraño gato desafortunado tropieza en el territorio de tu gato, este comenzará a tomar posturas con actos que le dicen al intruso que debía partir de vuelta a donde vino o estar dispuesto a pagar las consecuencias. Las pupilas de tu gato se reducirán rendijas o dilataran, y se pondrán redondas cuando él fije sus ojos en el intruso. Sus orejas se pondrán erectas hacia la parte delantera o giradas hacia los lados. Él va a estar de pie con los cuartos traseros un poco más altos que los hombros para indicar que está listo para entrar en acción. Tu gato probablemente dará un gruñido antes de golpear con fuerza ante al extraño y atacará, llevando al otro macho fuera de lo que él considera que es de su propiedad.
La agresión en el hogar
Los gatos con acceso al exterior no son los únicos que pueden mostrar agresión territorial. Los gatos domésticos a menudo trazan áreas dentro de una casa que ellos consideran su espacio personal. La agresión territorial dentro de una casa puede ocurrir cuando tú traes un nuevo gato a la casa. El felino establecido podría comportarse de manera agresiva si de pronto se enfrenta a un nuevo compañero masculino de piso, mostrando su dominio para hacer saber que él estaba allí en primer lugar.
Consejos para el manejo de la agresión
Debido a que las cuestiones de territorio son comportamientos innatos, puede que no sea posible controlar totalmente el comportamiento agresivo en tu gato, pero hay pasos que puedes tomar para reducir las posibilidades de un comportamiento agresivo en desarrollo y las lesiones que se producen. Se recomienda esterilizar a todos los gatos machos antes de la edad de 6 meses para reducir en gran medida la lucha y el comportamiento agresivo en los gatos machos. También se aconseja mantener las uñas recortadas para reducir la posibilidad de que vaya a infligir daño a otro gato. También, poner una campana en el collar de tu gato macho advertirá a otros gatos de su presencia, y así no tomara desprevenidos a los extraños. Para los gatos de casa que podrían estar teniendo problemas territoriales, frótalos con un paño o toalla que tenga el olor de otro gato, para que pueda reconocer el olor individual de cada uno.
Advertencias
Las peleas de gatos salen de vez en cuando, incluso entre compañeros de casa por lo general amables. Se advierte a los dueños de gatos no meterse en medio de un par de gatos peleándose. El uso de una escoba o una manta para separarlos es mucho más seguro para ti. La interrupción de la lucha, haciendo un ruido fuerte o dejar caer algo pesado en el suelo es otra técnica eficaz. Será necesario separar los dos gatos hasta que su agresión disminuya y que sean capaces de llevarse bien de nuevo.
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