En el momento que los gatitos machos alcanzan la edad de 2 meses, ambos testículos deben descender al escroto. A veces, uno o ambos testículos no bajan, estos son los testículos no descendidos. Esto hace a la cirugía de castración un poco más complicada, pero no es más difícil que una esterilización femenina.
Criptorquidia. Criptorquidia es el término médico para un testículo no descendido. Si el testículo del gato no ha descendido a la edad de 9 meses, es poco probable que suceda. No existe medicamento o procedimiento eficaz para hacer que el testículo descienda. Si el gato tiene un testículo descendido, todavía puede reproducirse. Cuando ambos testículos permanece dentro de su abdomen, es estéril, pero esto no significa que no vaya a querer aparearse. A pesar de su criptorquidia, es probable que muestre todo el comportamiento del gato típico, tal como la pulverización, la lucha y el aullido. Existe el riesgo de que un testículo no descendido pueda volverse canceroso.
Diagnóstico. Tu veterinario hará el diagnóstico mediante el tacto del escroto, para detectar la presencia de los testículos, y al hacer un análisis de sangre para medir los niveles de testosterona del gato. Si tiene un testículo descendido, este será eliminado por castración convencional, pero el que no ha descendido aún requerirá una cirugía adicional.
Cirugía. No se preocupe demasiado acerca de su gato., aunque la cirugía para un gato criptorquidio no es tan simple como la castración normal, la mayoría de los gatos pasan a través de ella con gran éxito. Cómo se realice la cirugía dependerá del lugar donde se encuentre el testículo no descendido. Si es en la ingle, el veterinario simplemente abrirá la piel y lo eliminará, dando como resultado una pequeña incisión. Si es en el abdomen, será necesaria la cirugía abdominal. Afortunadamente, la mayoría de los testículos no descendidos no llegan más lejos de la ingle.
Recuperación. Si tu gato ha tenido una cirugía abdominal, le va a tomar más tiempo en recuperarse que si hubiera tenido una castración normal. Probablemente volverá a casa el mismo día de la cirugía, y tardará un par de semanas antes de estar de vuelta en su ritmo normal. El veterinario puede recomendar que use un collar isabelino que le impida lamer o morderse los puntos de sutura. No se ría del gato cuando esté usando este collar, y absténgase de tomar fotos, por lo menos, alguna que tu gatico no vea jamás.