Cómo los gatos desarrollan infecciones en la boca

boca abierta hablandoA pesar de su pereza habitual, los gatos en ocasiones encuentran la forma de usar sus limitadas horas de vigilia para meterse en todo tipo de problemas e incluso terminan con infecciones en la boca. La boca inflamada, exudativa y dolorosa de tu gato, no siempre es culpa suya y en ocasiones es imposible de prevenir.

Lesión.

Cuando tu gato se corta sus encías con algo, se fractura un diente o se daña su pequeña boca, queda expuesto a todo tipo de bacterias invasoras y hongos. No importa cuán limpia esté tu casa, aun así, tu mascota será susceptible a los organismos microscópicos que se encuentran en su cuerpo, especialmente en las patas, el tazón de comida, el piso y todo lo que toque. Normalmente, su cuerpo actuaría como un desecho de basura y los destruiría, pero si tiene una herida abierta, las bacterias y los hongos pueden penetrar en esa herida e infectarla. Incluso su propio cuerpo está lleno de bacterias, aunque por lo general no representan ningún daño a menos que se lastime a sí mismo.

Enfermedad de la boca.

Las enfermedades bucales felinas, como la enfermedad periodontal, causan inflamación, infección y en ocasiones lesiones. En el caso de la enfermedad periodontal, sus encías se separan y dejan expuestas las raíces de los dientes. La infección a menudo empeora con el tiempo, afectando eventualmente los órganos si no se trata. Aunque los gatos más viejos son los más susceptibles, los felinos con diabetes, enfermedades autoinmunes y aquellos a los que les gusta masticar cosas que no se comen, también están en peligro. A menudo puedes prevenir las enfermedades de la boca si acostumbras a tu gato a cepillarse los dientes diariamente o al menos unas cuantas veces a la semana. Las tiendas de mascotas venden pasta de dientes para gatos, así como cepillos. Es posible que al principio no le guste, pero si dejas que lama la pasta de dientes en tu dedo y luego lo frotas suavemente en sus dientes, puede ayudar a que el proceso de cepillado sea más fácil.

Virus.

Los virus felinos no son fáciles de tratar, especialmente porque los especialistas todavía tienen que encontrar vacunas para algunos. Los virus pueden causar muchos problemas, incluyendo la irritación de la boca, lesiones, úlceras, entre otras cosas. Dos virus bien conocidos y peligrosos son el virus de la leucemia felina y el virus de la inmunodeficiencia felina. El problema con estos dos virus y otros, es doble: en primer lugar, los problemas que causan en la boca pueden conducir a heridas abiertas, siendo un buen lugar para que se desarrollen bacterias y hongos. En segundo lugar, pueden suprimir el sistema inmunológico de tu gato, haciéndolo más susceptible a las infecciones.

Síntomas.

Tu gato preferiría sin dudas no atrapar a un ratón que el padecer dolor que causan. Los problemas de la boca no son fáciles de ver y no es de extrañar que las infecciones puedan pasar desapercibidas durante bastante tiempo. Busca síntomas notables tales como falta de apetito, secreción alrededor de las encías, letargo y deshidratación. Si tu gato tiene dolor, es probable que no quiera hacer las cosas que hace siempre e incluso, es posible que deje de beber y comer. Los síntomas de deshidratación incluyen encías pálidas y poca elasticidad en la piel.

Busca ayuda.

Pocos gatos disfrutan de tomar un paseo al veterinario, pero eso es exactamente lo que una infección en la boca requiere. Eliminar la infección es vital y el veterinario probablemente le recetará antibióticos para lograrlo, pero encontrar la causa de la infección también es importante. Es posible que tu gato tenga que lidiar con un poco de manipulación y pinchazos alrededor de su boca, rayos X, análisis de sangre o un análisis de orina para determinar la causa del problema.

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