Tu gato puede estar saltando y acostándose en tu sofá y de momento a otro puede encorvarse, tener sibilancias y tos. El asma felina puede ocurrir en cualquier momento pero es provocada por algo que el gato respira. Si no puedes reducir los factores desencadenantes, el veterinario puede prescribir algunos medicamentos para tu mascota.
La nota del día. El cuerpo de tu gato puede reaccionar de forma exagerada a muchas cosas. El asma felina se produce cuando el cuerpo lanza un ataque por la presencia de un alérgeno. Cuando tu gato inhala uno de estos alérgenos, que puede variar de un gato a otro, su cuerpo libera serotonina. La serotonina estrecha sus vías respiratorias provocándole dificultad para inhalar y exhalar. Puedes pensar que el asma es una reacción exagerada del sistema inmunológico del cuerpo a algo que en realidad es completamente inofensivo.
Alérgenos exteriores. En cada primavera parece que la madre naturaleza vertiera camiones cargados de polen en cada barrio. El polen que provoca congestión nasal y ojos llorosos en tus vecinos también puede desencadenar asma en tu gato. Pero el polen no es el único culpable: las malas hierbas e incluso el aire frío, pueden hacer que las vías aéreas de tu mascota se estrechen. La mayoría de estos alérgenos son inevitables, incluso si tu gato permanece dentro de la casa. El polen y la hierba, por ejemplo, se pegan en tus zapatos cuando sales a dar un paseo y van quedándose por todos los lugares de la casa por los que caminas. Para evitar esto el mejor remedio no medicinal es que te limpies bien los pies en la puerta antes de entrar y que cierres las ventanas. Los filtros de aire también son una buena opción.
Alérgenos domésticos. A diferencia de los alérgenos exteriores, los alérgenos del hogar si puedes evitarlos en gran medida. Todo aquello que te causa problemas respiratorios puede también afectar a tu gato. El humo del cigarrillo, los productos de limpieza del hogar, los ambientadores de alfombras y la arena para gatos perfumadas son sólo algunos de los alérgenos del hogar que provocan el asma felino y puedes tomar precauciones para prevenir la mayoría de ellos. Cambiar la arena perfumada por una que no sea perfumada puede ser un problema porque a tu gato puede no gustarle el cambio. Para evitar que reaccione de forma negativa haciendo sus necesidades en tu alfombra, puedes añadir pequeñas cantidades de arena no perfumada en la caja hasta que hayas sustituido toda la arena perfumada.
Advertencias y tratamiento. Otras enfermedades que tienen síntomas similares a los del asma son los gusanos del corazón, la insuficiencia cardíaca y la neumonía, por lo que es importante que lleves a tu gato al veterinario para asegurarte de que tiene asma y no algo más peligroso. Dependiendo de la gravedad del asma de tu gato, el veterinario puede prescribir un inhalador y otros medicamentos para ayudar a controlar los episodios asmáticos y los alérgenos que lo causan. Los corticosteroides son una opción. Si el veterinario indica un inhalador no debes preocuparte por lo difícil que pueda resultar que tenga la boca abierta. El inhalador viene con una boquilla conectada a un tubo largo, por lo que la administración del medicamento es un poco más fácil.
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