El veterinario examinará muestras de piel de tu gato para determinar que le está causando problemas en la piel. Por lo general, los problemas en la piel son causados por agentes externos como pulgas, ácaros, hongos o bacterias, pero en otras ocasiones, puede ser algo más serio. Por ejemplo, problemas en el sistema inmunológico, estos suelen ser mucho más graves que un par de picaduras de pulgas.
Enfermedad autoinmune. Cuando tu gato tiene una enfermedad autoinmune significa que su cuerpo se ataca a sí mismo. El sistema inmunológico de tu gato no reconoce ciertas células normales y sanas y comienza a destruirlas. En los gatos, las enfermedades autoinmunes que afectan directamente la piel son bastante raras, pero otros trastornos autoinmunes que se dirigen a los órganos internos también pueden causar problemas en la piel.
Pénfigo. El pénfigo es la enfermedad autoinmune de la piel más común en los gatos. Esta enfermedad se divide en tres tipos y está en dependencia del lugar que es atacado, pero en cada caso, la unión entre las capas de la piel es atacada por el sistema inmune. A medida que se erosiona el vínculo, aparecen ampollas y llagas en la piel que se abren. Si tu gato tiene pénfigo, tendrás pústulas, manchas escamosas, llagas y pérdida de pelo. También es probable que tenga picazón e incomodidad y puede presentar fiebre o actuar letárgico. Las infecciones bacterianas de la piel también pueden verse cuando el gato tiene pénfigo. Esta enfermedad puede ser fatal si no se trata.
Lupus. Hay diferentes tipos de lupus, el que afecta la piel de tu gato directamente y el que la afecta de forma indirecta. El lupus eritematoso discoide es la forma de lupus que afecta la piel cuyos síntomas a menudo comienzan a verse en la nariz en forma de lesiones, heridas abiertas y pérdida de pigmentación. Aunque puede aparecer en cualquier parte de la piel, comúnmente aparece en los lugares donde la piel es fina y sensible, como por ejemplo cerca de la boca, el ano, los párpados y las orejas. El lupus eritematoso sistémico ataca los órganos de tu gato y a su vez, causa problemas en la piel. La pérdida de pelo es común, así como la aparición de úlceras y lesiones similares a las provocadas por la forma de lupus eritematoso discoide.
Penfigoide ampolloso. El penfigoide ampolloso suena similar al pénfigo, pero es una enfermedad autoinmune diferente que afecta la piel. Bolsas grandes llenas de líquido similares a ampollas se forman bajo la piel y causan picazón, ronchas y urticaria. Las úlceras también se encuentran a menudo en y alrededor de la boca y en lugares donde hay pliegues de piel tales como las axilas y la ingle. Las bolsas con líquido estallan rápidamente haciendo que sea difícil para el veterinario realizar una biopsia.
Tratamiento. Suprimir el sistema inmunológico para que deje de atacar la piel es el principal tratamiento que se utiliza en esta enfermedad. Los esteroides pueden ser prescritos de forma temporal o como un tratamiento permanente. El problema con la supresión del sistema inmune es que tu gato será más vulnerable a todos los otros tipos de infección y enfermedades que pueden atacarlo. En este caso se necesitan hacer análisis de sangre frecuentes y chequeos. Los antibióticos y los tratamientos tópicos de la piel también podrían ser necesarios para eliminar los problemas restantes de la piel.
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