La mayoría de las gatas traen a sus gaticos al mundo sin ayuda y muchas lo hacen en lugares apartados para estar solas. Sin embargo, pueden aparecer complicaciones y es posible que tu gata necesita tu ayuda. Lo primero que debes hacer es tener el número de teléfono del veterinario a mano junto con algunos elementos que serán de mucha utilidad.
Primeros signos. El período de gestación de un gato es de aproximadamente nueve semanas. Es posible que una semana antes del parto tu gata comenzará a crear su nido. Si es una gata de interior puedes proporcionarle una caja o un cajón viejo lleno de mantas. Es posible que las use, pero si no es así, no debes obligarla. Poco antes del parto tu gata dejará de comer. Cuando está en las primeras etapas del parto puede comenzar a ir y venir de su zona de anidación o parecer inquieta. También puede maullar mucho. En este momento serás capaz de ver las primeras contracciones y sabrás que los gaticos están por llegar.
Parto. Cuando llega la hora del parto tu gata se retirará al lugar que ha escogido y empezará a ronronear. Las contracciones leves iniciales son reemplazadas por contracciones fuertes y los gaticos comenzarán a llegar. El intervalo de tiempo entre un gatico y otro puede ser de media a una hora. Cada vez que nazca un gatico la madre consumirá los restos del saco amniótico que lo rodea. También se comerá la placenta de cada gatico ya que cada cual tiene la suya.
Complicaciones. La llegada al mundo de nuevos gaticos suele ocurrir sin problemas, pero esto no es siempre así. Los signos de complicaciones potenciales incluyen distocia donde la madre tiene contracciones durante al menos una hora sin expulsar un gatico. Esto puede ser porque el gatico queda atrapado en el canal vaginal. Si esto ocurre durante más de 15 minutos, puede ser porque el gatico está muerto o pronto morirá por falta de oxígeno. Sin embargo, si los gaticos son expulsados con demasiada rapidez, la gata no tendrá tiempo suficiente para lamer las vías respiratorias de sus crías y esto puede causarles la muerte. Otro problema que puede ocurrir es que la madre retenga una placenta y de ser así, requerirá atención veterinaria inmediata ya que desarrollará una infección que le causará la muerte. Llama al veterinario si tu gata tiene contracciones y no expulsa ningún gatico, pero si el nacimiento ocurre con poco tiempo de intervalo entre uno y otro, puedes quitarles con cuidado el saco utilizando un paño limpio y tibio.
Qué hacer. Lo primero es no entorpecer el parto. Puedes ver el proceso del parto desde la distancia pero sin interferir a menos que surja alguna complicación. Además de mantener el transportador de tu gata a mano por si tienes que llevarla al veterinario de inmediato, ten toallas limpias y paños disponibles junto con mantas limpias para reemplazar los que se ensucien. Una almohadilla térmica puede ser útil en caso de que alguno de los gaticos parezca débil o con problemas hasta que puedas llevarlo al veterinario. Antes del nacimiento debes comprar un sustituto de leche para los gaticos y goteros que se encuentran disponibles en las tiendas de mascotas para que los alimentes en caso de que la madre no les permita amamantarse. Si tienes que ayudar a la madre o a los gaticos es bueno que uses guantes quirúrgicos o te laves bien las manos antes de tocarlos.
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