Probablemente no te des cuenta de los ácaros blancos y con el tamaño de una cabeza de alfiler que se encuentran en los oídos de tu gato, pero sí puedes ver las manchas y costra de color marrón a negro en las orejas, donde el gato no deja de rascarse. Los medicamentos para curar los ácaros del oído pueden ayudar, pero requieren que las orejas del gato estén limpias. Los pulgares e hisopos de algodón pueden apoyar.
Un gran problema
Los ácaros son prolíficos. Son altamente contagiosos entre los animales domésticos, por lo general infestan ambos oídos y son uno de los problemas de salud más comunes en los felinos. Si no se tratan, los ácaros del oído pueden causar daños graves en el oído, afectando permanentemente la audición de su gato y el sentido del equilibrio. Además, rascarse en exceso puede provocar infecciones potencialmente mortales. Los gatos al aire libre son más propensos a contraer los ácaros del oído y para deshacerse de ellos el dueño debe seguir un régimen de tratamiento muy estricto.
El tratamiento adecuado
En circunstancias normales la persona no tiene que limpiar los oídos de su gato. Una vez que su veterinario ha confirmado la infección por ácaros del oído, entonces deberá limpiarlos antes de cada tratamiento. Si no lo hace, los ácaros muertos, los residuos y otros desechos pueden proteger a los ácaros vivos y sus huevos.
Antes de limpiar los oídos sucios de su gato, colóquelo en una posición segura, idealmente, en su regazo, con un brazo sobre su cuerpo, acunando su cabeza a lo largo del cuello y la mandíbula para minimizar su inquietud. Si su gato se rasca mucho, envuelva su cuerpo en una toalla. Deje la toalla afuera antes y después de las limpiezas para que no se esconda luego cuando la vea.
Una vez que su gato esté colocado apropiadamente, use hisopos de algodón para limpiar sus oídos. Gire o frote los hisopos lo largo de los pliegues de las orejas para eliminar la suciedad. Nunca meta un hisopo de algodón directamente en los oídos de un gato, esto puede causar daños o empujar acumulaciones más adentro.
Utilice varios hisopos para limpiar los oídos antes de cada tratamiento o según lo recomendado por su veterinario. Las orejas de gato no suelen ser muy peludas, de modo de recortarlas casi nunca es necesario. Si los oídos de su gato son demasiado sensibles para hisopos de algodón, pruebe con un trapo húmedo o una bolita de algodón.
Otras consideraciones
Al igual que con la mayoría de los problemas de salud, el diagnóstico precoz y el tratamiento adecuado de los ácaros del oído, incluyendo la limpieza, son importantes. Todos los gatos se rascan las orejas de vez en cuando, pero pocos se sacan sangre o mueven la cabeza con violencia cuando están en buen estado de salud. Para asegurarse que los ácaros son los responsables deberá hacer una inspección rápida de los oídos de su mascota.
Consulte a un veterinario y confirme el diagnóstico antes de comenzar cualquier tratamiento. Los ácaros del oído no viven mucho tiempo fuera de los oídos de su gato, por lo que una sola limpieza en la casa probablemente sea suficiente.
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