Los gatos con ansiedad y depresión

mirando-ventanaLos gatos son considerados como pilares de estoicismo, independencia y frialdad, a menudo incluso, ante las adversidades. Sin embargo, eso no quiere decir que tu gato no es propenso a las emociones. Los felinos a menudo experimentan una intensa ansiedad y depresión, por lo general, como resultado de cambios en su vida.

Cambios. Los gatos y los cambios se llevan tan bien como la mantequilla de maní y los espaguetis, es decir, no tienen nada que ver. Los felinos son muy orientados a su rutina y debido a esto, son muy vulnerables al estrés, la ansiedad y la depresión si hay problemas en su medio familiar. Algunos ejemplos de los cambios que pueden conducir a la depresión de tu gato están la muerte de un familiar querido o un compañero felino, trasladarse a un nuevo hogar y la aparición de una nueva mascota o bebé en el hogar. Todos estos factores hacen a menudo que un gato no sea tan feliz.

Peleas. La tensión y las peleas también pueden hacer que los gatos se sientan mal. Los gatos son criaturas muy intuitivas y son más conscientes de su entorno de lo que piensas. Si un matrimonio está en medio de un divorcio, una mascota puede captar todos los detalles de las discusiones y el conflicto. Cuando la familia no es feliz, el gato tampoco lo será. Los gatos no se diferencian de muchos seres humanos y se desarrollan mejor cuando tienen rutina, previsibilidad y armonía en su vida.

Síntomas. Si no eres tan intuitivo como tu gato, entonces puede que no sea fácil para ti darte cuenta que tu mascota es muy emocional. De hecho, una gran cantidad de gatos sufren de depresión y ansiedad obvia. Observa si tu gato muestra signos claves como pérdida de apetito, falta de aseo, exceso de aseo, comportamiento agresivo inusual, disminución de la actividad física, mantenerse alejado de los seres humanos, dormir más de lo normal, problemas con la caja de arena y fuertes maullidos y aullidos. Todas estas señales apuntan que algo está mal, así que presta mucha atención.

Ayuda. Incluso si te sientas impotente, puedes ayudar a tu gato a pasar por esta mala racha. Cuando los gatos están estresados y deprimidos, mucho amor, atención y TLC, pueden ayudarle a recuperarse. Mantén la mente de tu mascota alejada de las penas y proporciónale tiempo de calidad. Frota su vientre mientras ves la televisión. Tírale su bola de hierba gatera a través de la habitación para que pueda perseguirla. También puedes buscar un ratón de juguete con motor interactivo para que lo siga. Busca un momento en el día en el que puedan jugar. Si una nueva mascota o un bebé llegan a la casa, un refugio dentro de la casa que le brinde calma y tranquilidad a tu gato será necesario. Dale a tu mascota un santuario relajante para que pueda estar lejos de todo y tenga agua, alimentos, juguetes y tal vez, incluso una ventana con vista al exterior.

Veterinario. Si parece que la depresión de tu gato no pasa después de un corto plazo, acude al veterinario inmediatamente. Su comportamiento inusual podría ser un signo de otra afección médica como puede ser una enfermedad renal o diabetes. El veterinario también puede ser capaz de prescribir un medicamento contra la ansiedad temporal para tu mascota.

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