Que los perros y gatos no se llevan bien es una vieja suposición, pero si son socializados correctamente, pueden permanecer juntos sin problemas. Cuando lo hacen, llegan a quererse como familia. Al igual que las personas, los animales pasan por el proceso de duelo. Un gatito que se ha unido con un perro, indudablemente lo extrañará si su amigo canino fallece.
Incluso si su gato no era tan cercano al perro, los animales domésticos que viven juntos por un período de tiempo se acostumbran a la presencia del otro. La pérdida del perro cambia el mundo de su gato, ya que no lo ve ni lo huele. Los gatos no son fanáticos de los cambios, ya sea un cambio en la rutina o incluso la ubicación de un mueble. Por lo tanto, la pérdida de su compañero canino es probable que sea molesta para su gato, causándole ansiedad.
El gato lamenta típicamente la pérdida de un perro de varias maneras. Algunos gatos pueden llorar, reclamando la presencia del compañero o la atención del dueño a causa de su malestar. Otros pueden incluso quedar letárgicos, comer menos y dormir más. También puede estar más cerca de ti o, posiblemente, permanecer más distante. Puedes encontrar a tu gatito frecuentando los lugares de la casa donde tu cachorro disfrutaba pasar el rato. El proceso de duelo puede durar más tiempo si ambos eran mascotas muy cercanas. Este puede tardar desde unas pocas semanas hasta algunos meses, mientras se adapta a la pérdida.
Si notas cambios graves en su comportamiento durante este tiempo, debes llevarlo a un veterinario para un examen. Si no puede comer por varios días, podría desarrollar una enfermedad hepática potencialmente fatal conocida como lipidosis hepática. Su veterinario puede recomendar un tratamiento a base de antidepresivos.
Ante una situación como esta, trata de involucrar a tu gato en actividades de juego para mantenerlo ocupado. Aunque podría ser tentador adoptar un perro nuevo poco después de la muerte del anterior, tal vez no sea lo mejor para su gatico. Un joven cachorro tiene mucha energía y no sabe cómo comportarse alrededor de los gatos de la forma en que su perro fallecido lo hacía. Esto puede causar más estrés para tu mascota felina. Recuerda, ya está lidiando con un cambio, no agregues uno más. Trata de mantener la misma rutina que antes de la muerte de tu perro, aliméntalo gatito a la misma hora y haz la menor cantidad de cambios posibles en su medio ambiente. Con el tiempo, tanto tú como tu gato se adaptarán a la pérdida de su querido cachorro.
Cargando ...
