¿Qué molesta a los gatos?

cara gato negroLos gatos tienen cambios de humor tan variados como sus marcas y colores. En un momento su gato está feliz y cariñoso, y al minuto siguiente puede ver cómo saca sus garras. Aunque el comportamiento de un gato puede parecer extraño para su dueño, para él tiene todo el sentido, ya que refleja cómo se siente en relación con el medio ambiente.

Invasión de territorio
Los gatos son muy territoriales y no les gusta que invadan su espacio. Mientras algunos gatos disfrutan conociendo a otras personas, para otros la presencia de cualquier persona nueva les provoca disgustos, deseos de huir, esconderse e incluso puede desencadenar siseo y comportamiento anti-social. Dé tiempo a su gato para socializar y no espere que sea amigable desde el primer momento.

La sobreestimulación
Un gato que ha disfrutado de su atención y de repente lo muerde probablemente es uno que está demasiado estimulado. Los sentidos alertas de su gato que lo hacen un cazador tan prolífico también hacen de él una criatura muy sensible y sujeto a la sobreestimulación. Preste atención a las señales de comportamiento de su mascota, y no ignore cualquier signo de querer liberarse.

Aburrimiento
Los gatos están diseñados para cazar y matar sus propios alimentos. Por consiguiente, un gato doméstico que obtiene toda su comida fácilmente de la mano de su dueño, puede llegar a sentirse aburrido. Un comportamiento malicioso y de retozo puede ser un intento de su gato para hacer frente al aburrimiento. Morder, arañar, abalanzarse y trepar por los muebles son sólo algunos signos de que su gato necesita recrearse. El entretenimiento de un gato no tiene por qué ser caro, una simple caja de cartón para ocultarse o un trozo de papel arrugado puede ser justo lo que su gato está buscando.

Mojarse
Los gatos son conocidos por su aversión a mojarse. Carecen de aceite y abundancia de pelos en su piel, haciéndolos vulnerables cuando se mojan. Evite bañar a su gato a menos que sea absolutamente necesario, pero si debe hacerlo, utilice agua tibia en lugar de caliente o fría. Use champú diseñado específicamente para los gatos, y asegúrese de mantenerlo en un lugar cálido hasta que su piel esté completamente seca.

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