Al contribuir a la muerte prematura y enfermedad en los gatos, el virus de la leucemia felina puede ser devastador. El conseguir que tu gatico sea analizado y vacunado puede evitar la angustia de perder a una mascota querida por esta enfermedad altamente contagiosa.
¿Qué es la leucemia felina? El virus de la leucemia felina, o FeLV, es un retrovirus que deprime el sistema inmunológico de tu gatito. A pesar de que se conoce como el virus de la leucemia felina, un gato dado positivo de FeLV no necesariamente tiene la enfermedad de la leucemia felina. La FeLV afecta a alrededor del 3 por ciento de los gatos, y es más común con los gatos al aire libre. Cuando un gato se contagia, su sistema inmunológico no será capaz de luchar contra otras enfermedades con las que pueda entrar en contacto, como la enfermedad hepática, e infecciones de las vías respiratorias superiores crónicas. La FeLV es la causa número 1 de cáncer felino, incluyendo la leucemia y el linfosarcoma. La FeLV se extiende a otros gatos de maneras tan simples como compartir una caja de arena, o arreglarse entre sí. No existe una cura conocida para la FeLV.
Pruebas para detectar la leucemia felina. No hay límite de edad para las pruebas de tu gatito por FeLV, por lo que puedes conseguir su análisis tan pronto como sea posible. Existen dos pruebas para la FeLV. La prueba inicial es la prueba ELISA, o prueba de inmune-ensayo ligado a enzimas, esta prueba se encuentra disponible en la mayoría de las clínicas veterinarias. Si tu gato tiene una lectura positiva en una prueba de ELISA, se puede confirmar con una prueba de IFA, o ensayo inmune-fluorescente, realizado en un laboratorio comercial.
Prevención. La principal forma de prevención es conseguir que tu gatito sea vacunado contra la FeLV. El mantener al gatito en interiores limitará su posible exposición a la enfermedad. Antes de introducir un nuevo gatito a sus otros gatos, mantenlo aislado hasta que pueda realizarle prueba.
Pronóstico. Si tu gato recibe un resultado positivo, no es necesariamente una sentencia de muerte. Él todavía puede vivir durante años, incluso si está infectado. Sin embargo, no se le debe mantener con otros gatitos, o permitir que se vaya fuera, porque podría contagiar la enfermedad. Dado que será susceptible a muchas otras enfermedades, su principal preocupación es la de limitar su exposición. Si recibes un resultado positivo de la prueba, hable con su veterinario acerca de las opciones de gestión, para que puedas proporcionarle a tu gatito la mejor calidad de vida.