Los gatos pueden tener ciertos problemas con las cajas de arena por múltiples razones. No es raro que tengan problemas con la caja de arena porque estén o no fijadas a un lugar. Hay muchos factores que pueden hacer que un gato no esterilizado elimine fuera de su caja de arena como es la ansiedad por determinadas enfermedades. Cuanto antes entiendas cual es el problema de tu gato, más pronto podrás ayudarlo.
Estrés. Cuando los gatos están estresados y ansiosos, tienden a mostrarlo haciendo caso omiso de la caja de arena. Si tu gato de repente comienza a orinar en la alfombra de tu dormitorio, considera todas las posibles fuentes de estrés que puedan estar afectándolo. Los gatos son criaturas notoriamente rutinarias y obsesionadas que por lo general no responden bien a los cambios. Grandes cambios suelen provocar estrés y depresión y lo muestran a través de comportamientos antihigiénicos. Los puntos de tensión de tu gato podrían incluir una muerte en la familia, pasar a un nuevo hogar, la introducción de una nueva mascota o un bebé recién nacido, e incluso tensión familiar y peleas. Averigua a qué se debe la crisis de tu mascota una atención especial, juega con ella o pasa más tiempo a su lado. También designa un refugio seguro y aislado para tu gato dentro de la casa que esté lejos de otros animales y personas para ayudar a controlar su estrés. Con un poco de tiempo y cuidados adicionales, sus hábitos pueden volver a la normalidad.
Tiempo al aire libre. Si adoptas un gato que ha vivido toda su vida al aire libre, puede experimentar problemas con la caja de arena. Aunque muchas personas asumen que todos los felinos saben instintivamente cómo utilizar la caja de arena, no es un hecho probado. Es cierto que los gatos poseen el instinto innato de ocultar sus desechos bajo la tierra o los escombros, pero, si un gato siempre ha estado al aire libre, cuando esté frente a una caja de arena puede confundirse y alejarse de ella. En este caso, trata de resolver el problema transformando la caja de arena hasta que se parezca al ambiente natural en el que vivía tu mascota. Utiliza una arena sin perfume que sea suave. Si en un primer momento tu gato no responde bien, comienza a ponerle hojas y tierra y luego, introduce gradualmente la arena.
Preferencias por la arena. Los problemas de tu gato con la arena pueden no estar relacionados con que esté sin esterilizar. Los gatos en ocasiones no quieren la caja de arena por un número de razones. A lo mejor a tu gato no le gusta la nueva marca de arena o tal vez su aroma. La caja puede no estar impecablemente limpia y cuidada. Tal vez tu gato está molesto por la ubicación de la caja ya que estas criaturas a menudo son muy privadas y discretas. También puede ser que la caja sea demasiado pequeña, estrecha e incómoda para su gusto o que no le gusta compartir la caja con otro gato que tengas en la casa. Explora todas las posibles razones y averigua qué cambios puedes hacer para que tu mascota no tenga problemas con la caja de arena.
Esterilización. En algunos casos, la esterilización de tu gato hembra puede detener los problemas con la caja de arena. Es posible que desees considerar esterilizar a tu gata. Cuando una gata adulta no está esterilizada, entra en celo cada unas pocas semanas. Durante el celo, los comportamientos territoriales con marcado de orina no son raros. Si notas que tu mascota ha estado marcando su territorio con orina, la esterilización es el único remedio.
Examen veterinario. Para estar seguro debes acudir al veterinario para que examine a tu gata. Cuando se trata de problemas de salud, el tiempo es esencial. Los problemas con la caja de arena en ocasiones indican dolencias médicas subyacentes como por ejemplo cálculos renales, diabetes e infecciones del tracto urinario.
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