Problemas con los gatos que beben excesiva agua

gato en bannoTal vez, mejor conocidos como comedores melindrosos, los gatos no son prolíficos bebedores de agua. Si su gato está bebiendo mucha agua, podría ser una señal de un problema grave de salud, como la diabetes, enfermedades del riñón o hipertiroidismo. Monitoree el consumo de agua de su gato y llama a un veterinario si se produce un cambio dramático.

¿Qué es normal? Los gatos no suelen beber mucha agua, pero la gran cantidad de factores que influyen en la cantidad que beben son difíciles de identificar en reglas autoritarias. A diferencia de los perros, que en general se pueden hidratar a sí mismos en una sola sesión, a los gatos les toma alrededor de 24 horas beber suficiente agua para reemplazar el 6 por ciento de su peso corporal. Los gatos suelen beber 2 milímetros de agua por cada gramo de alimento seco que comen. Los gatos que comen comida húmeda normalmente beben menos, ya que su comida es de al menos tres cuartas partes de agua.

En qué te debes fijar. Como regla general, el umbral del exceso de agua potable de un gato (técnicamente llamado polidipsia) es más de una taza al día. Algunos gatos beben más que eso para conseguir más atención de sus dueños, o para sacar provecho del flujo espiga fresca. Beber en exceso puede ser un signo de una enfermedad, una respuesta a las condiciones ambientales o la dieta. Cambios drásticos en el lugar o rutina son factores atenuantes también. Consulte a un veterinario si su gato de repente comienza a beber más agua de lo habitual.

Diagnósticos probables. La sed excesiva puede indicar una serie de cuestiones de salud, la mayoría de las cuales implican los riñones y el tracto urinario. La deshidratación causa típicamente orina concentrada, pues el cuerpo de su gato intenta equilibrar su hidratación. Si su gato está deshidratado diluye bien la orina, algo está seriamente mal. Si la sed voraz de su gato se acompaña de pérdida de peso y orina excesiva, la diabetes mellitus o enfermedad renal son posibles culpables. Los gatos viejos, obesos y hembras están en mayor riesgo de la primera. La predisposición genética desempeña un papel en la última. El hipertiroidismo también comparte síntomas superpuestos. La insuficiencia renal también causa sed excesiva, junto con una serie de problemas de salud. Un análisis de orina, análisis de sangre y un examen físico general, confirman el diagnóstico.

Pronósticos probables. Los resultados de los problemas de salud que causan beber demasiada agua pueden variar mucho. La diabetes felina es controlada, no se cura. Los tratamientos varían dependiendo de la etapa en la que diagnostican al gato y pueden requerir un grado de prueba y error, sobre todo cuando se trata de alimentación y tomas de insulina. La enfermedad renal es irreversible y progresiva. Pueden requerirse dietas o procedimientos especiales. Las complicaciones pueden escalar, sobre todo en los casos avanzados. El hipertiroidismo puede tratarse con medicamentos o cirugía. La insuficiencia renal es la segunda causa más frecuente de muerte felina. Se suele diagnosticar alrededor de los 7 años, pero el riesgo aumenta con la edad probable, y la mayoría de los gatos mueren dentro de los tres años siguientes al diagnóstico.

Una nota en el extremo opuesto del espectro. Debido a que los gatos no suelen beber mucha agua, están en mayor riesgo de cálculos en el tracto urinario, deshidratación y problemas renales.
Los gatos prefieren agua corriente y fresca, por lo que es importante limpiar y llenar sus recipientes de agua sobre una base diaria. Deje un goteo del grifo o compra un sistema de circulación de agua para atraer a los gatos a beber. Añade agua a las croquetas para abrir el apetito de su gato (que está fuertemente relacionado con el sentido del olfato) y aumenta su consumo de agua.

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