Si estás preocupado acerca de los efectos de una vacuna de leucemia en tu gatito, recuerda que la enfermedad es mucho peor que la última palabra. Discute tus preocupaciones con el veterinario. Siempre hay un riesgo con cualquier vacunación; considera el estilo de vida de tu gato y sopesa los beneficios y los riesgos.
La leucemia felina
A pesar del nombre, el virus de la leucemia felina no suele causar leucemia, pero es una enfermedad infecciosa y mortal. La leucemia felina es el mayor asesino viral de los gatos. El virus se propaga cuando un gato entra en contacto con las secreciones nasales y saliva de un gato infectado. Esto ocurre cuando se comparte comederos y bebederos, durante las peleas, el acicalamiento mutuo o cuando una madre infectada pasa el virus a sus gatitos. Los gatos infectados generalmente sucumben a los tres años de contraer el virus. La leucemia felina debilita el sistema inmunitario del gato, por lo que muere por insuficiencia renal, anemia u otros tipos de cáncer. Vacunar a un gato que no ha sido expuesto le impide generalmente contraer la enfermedad, aunque no es 100 por ciento eficaz. No hay cura para un gato con leucemia felina.
Exámenes previos a la vacuna
Antes de que tu gato tenga su primera vacuna contra la leucemia, el veterinario realizará un examen de sangre para ver si el gato tiene anticuerpos de leucemia felina. Si él no tiene anticuerpos en su sistema, es que ya ha sido expuesto a la enfermedad y no hay sentido en vacunarlo por prevención. Puesto que él puede transmitir la enfermedad a otros gatos, debe ser separado de otros felinos. El veterinario puede discutir las opciones contigo. Si el gato tiene una prueba negativa para los anticuerpos, la vacuna puede proceder.
Gatos en riesgo
Los gatos con más riesgo de contraer leucemia felina son los que salen a la calle o entran en contacto con otros que pueden estar infectados. Si tu gato no sale de la casa y no está expuesto a ningún otro gato, con la excepción de los gatos domésticos compañeros que también se quedan estrictamente en el interior y son negativos a la leucemia, el nivel de riesgo es relativamente bajo. Se recomienda que todos los gatitos reciban vacunas de leucemia felina, y luego vacunas de refuerzo.
Sarcoma
Aunque hay otros riesgos, los asociados con la vacuna de la leucemia felina son el desarrollo de sarcomas o tumores malignos en el sitio de la inyección. Los sarcomas pueden desarrollarse a partir de cualquier vacunación felina. La mayoría de los sarcomas felinos no están relacionados con la vacuna, pero debes ponerte en contacto con tu veterinario si una protuberancia aparece y persiste en un sitio de vacunación por más de tres meses, o si es especialmente grande.
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