Dan y Sara están preocupados por Missy, una gata callejera que adoptaron. Missy permaneció fuera durante unas tres semanas antes de que nacieran sus gatitos. “Missy está demasiado protectora de los bebés que podemos hacer”…pregunta Dan.
Los gatos agreden por muchas razones, desde las relacionadas con su salud hasta cambios en su medio ambiente.
Salud. Las preocupaciones de salud, tales como algún dolor, a menudo están asociadas con la agresión felina. Pero las hormonas maternas también suben la apuesta para que los gatos madres, simplemente, se sientan mucho más protectoras y desarrollen temperamentos agresivos.
Instinto. Los gatos instintivamente reaccionan con (lo que yo llamo), una alerta de peligro hacia lo extraño, cada vez que entran en contacto con algo o alguien desconocido. Cualquier nuevo gato que entra en el territorio de un gato residente se sentirá a la defensiva y las correctas presentaciones pueden ayudar a suavizar la transición. Pero los gatos madres también se sienten celosas de su camada, así como de su área o territorio, que debe expandirse para proporcionarle una zona segura a los gatitos circundantes.
Estrés. Gatitos. Enfermería. Nuevo territorio. Gatos extraños. No digo más.
Síntomas, signos y Soluciones
Se trata de un comportamiento clásico de «mamá gata», y son normas de protección (agresión felina) cuando sus hormonas les dicen que sus gatitos son vulnerables. Esto se remonta al concepto de «peligro de los extraños», donde algo extraño se identifica con el otro gato, potencialmente peligroso, y por lo tanto una amenaza para los bebés. Aunque los gatos hubieran sido amigos antes, lo más probable es que Missy actué de manera protectora, y se esfuerce por mantener a los otros gatos a distancia de su descendencia. Algo de esto se desvanecerá una vez que los gatitos maduren y se vuelvan más independientes. Sin embargo algo se puede hacer para ayudar, reduciendo el estrés para todos los gatos. He aquí cómo.
Se les debe facilitar una alimentación separada a Missi, así como añadir otra caja de arena para la mamá gata, cerca de su camada. De esta forma no tendrá que aventurarse tan lejos de los gatitos para utilizar las “instalaciones” y así evitar el contacto con los otros felinos que la vuelven loca. Una vez que ella se relaje, estará en mejores condiciones para pensar y aprender a aceptar a los otros gatos.
También sería útil instalar una puerta baja para los gatitos en alguna habitación, así, una vez que los gatitos comiencen a moverse alrededor, pueden ser confinados en un área. Missy probablemente todavía será capaz de saltar por encima la puerta baja, pero se sentirá aliviada si sabe que los bebés no pueden caminar. Los otros gatos «sabrán» que la habitación pertenece a Missy y probablemente permanecerán alejados.
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