Aislamiento: Aislar el nuevo gato por completo durante unos días.
Familiarización con la esencia: La familiarización con artículos como toallas de los otros gatos
Habitación de Intercambio: Cambiar los lugares de los gatos por un tiempo todos los días, sin contacto físico entre ellos para permitir aún más la familiarización del olor.
Familiarización Visual: Verse entre sí sin contacto físico, como por ejemplo desde una puerta ligeramente abierta o con uno de los gatos en un portador o jaula por sólo unos pocos minutos.
Desarrollo de asociaciones positivas: Se debe iniciar la elaboración de asociaciones positivas sin contacto físico, como la alimentación de los gatos en lados opuestos de una puerta entreabierta
Visitas cortas supervisadas: breves visitas, altamente supervisadas, emparejadas con comida o golosinas.
Separación con los signos de hostilidades: Separe los gatos a la menor señal de hostilidad, o miedo.
Visitas cuidadosamente supervisadas (más largas): Bajo supervisión cuidadosa hasta un par de horas, antes de la separación total de nuevo. Ajuste el tiempo, dependiendo de si existe algún signo hostilidad o estrés, pero no importa lo bien que parezcan juntos, no permita la mezcla libre 24/7
Junta supervisada: Júntelos libremente de manera supervisada
Júntelos a tiempo completo: Los gatos pueden dejarse juntos libremente todo el tiempo cuando todos los pasos anteriores han ido bien, y cuando el gato tiene 16 semanas de edad o más.
Permanezca en cada paso varios días o incluso semanas, según sea necesario para su combinación particular de gatos. Algunos gatos necesitan más tiempo para adaptarse a un nuevo gato que otros gatos. No es bueno demostrarle demasiado afecto al nuevo gato, pues hará sentir al otro celoso, pero si lo ignora le estará comunicando al gato residente que no te importa el nuevo gato, y esto tampoco es bueno. Debes hallar la amalgama entre brindarle amor al nuevo gato, sin descuidar a tu gato más viejo.