Factores nutricionales en los gatos con enfermedades renales

aguaLos gatos con enfermedades renales tienen necesidades y limitaciones nutricionales muy específicas. Si tu gato ha sido diagnosticado con una enfermedad renal, es probable que el veterinario te indique una dieta que pueda satisfacer sus necesidades específicas. Hay algunas dietas comerciales que ayudan a satisfacer las necesidades de los gatos afectados.

Proteínas, ¿puede ser muy malo? Por lo general cuando un gato es diagnosticado con una enfermedad renal, el veterinario aconseja limitar su ingesta de proteínas. La reducción de proteínas va a eliminar un poco de tensión en los riñones de tu mascota, aunque hay varios criterios relacionados con la importancia de la proteína en la dieta de un gato ya que son animales carnívoros. Los gatos con enfermedades renales tienen que mantener un buen equilibrio alimentario ya que el exceso de proteínas puede afectar el funcionamiento de los riñones y el poco consumo le permitirá mantener un peso adecuado y una buena salud.

El exceso de fósforo no es bueno. Aunque el fósforo es esencial para tener una buena salud, el exceso en un gato con una enfermedad renal puede ser perjudicial. En estos casos, los riñones no pueden procesar el fósforo extra, por lo que tu gato puede enfermar y perder peso. También puede hacer que la enfermedad progrese más rápidamente. No es raro que los gatos con enfermedades renales tomen un fijador de fósforo con las comidas para mantener los niveles de fósforo de su cuerpo.

Dieta con bajos contenidos de proteínas y fósforo. Hay una gran variedad de alimentos para animales domésticos disponibles en el mercado que están hechos especialmente para gatos con enfermedades renales. Estos alimentos contienen bajos niveles de fósforo y proteínas para aliviar la presión sobre los riñones de un gato con una enfermedad renal, sin embargo, tienen algunos requerimientos nutricionales. Los alimentos están disponibles en variedades secas y húmedas, por lo que tienes opciones para escoger. Debido a que cada gato tiene gustos particulares, lo mejor será que consultes con el veterinario para que te diga cuáles son las necesidades del tuyo.

Qué hacer cuando un gato no quiere comer el nuevo alimento. El cambio a un nuevo alimento puede ser traumático para un gato. Asegúrate de introducir los nuevos alimentos a tu gato enfermo poco a poco, mezclando el alimento nuevo con cantidades mayores del viejo. Esto puede tomar días o semanas, pero te ayudará a desarrollar el gusto por el nuevo alimento. Algunos gatos no se adaptan a la nueva dieta y si este es tu caso, pregúntale al veterinario si hay otra alternativa, como suplementos (como un fijador de fósforo) para hacer frente a sus necesidades nutricionales especiales. Lo más importante es asegurarte de que tu gato come adecuadamente y bebe abundante agua fresca.

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