¿Los gatos necesitan que les retiren sus dientes?

boca abiertaSi alguna vez has tenido un dolor de muelas, sabes la agonía que causa, la incapacidad de comer, además del dolor insoportable que se siente. Tu gato puede tener los mismos problemas si no cuidas bien sus dientes. La acumulación de sarro y la inflamación de las encías pueden ser lo suficientemente graves como para que algunos de los dientes de tu mascota tengan que ser retirados.

Cuando surgen los problemas.

La enfermedad periodontal afecta aproximadamente al 85 por ciento de todos los felinos de más de 6 años de edad. Tu gato mostrará varias señales si tiene una acumulación severa de sarro, por lo que tendrás que llevarlo al veterinario. Uno de los primeros signos es la respiración maloliente que sentirás en cuanto lo cargues. También puede tener pérdida de apetito o dejar caer algunos alimentos de su boca mientras está masticando. A medida que los problemas dentales progresan, sus encías se vuelven rojas, irritadas e incluso pueden sangrar, siendo señales claras de que tiene una infección. Tu gato también puede patear su boca, pero por naturaleza los felinos tienden a ocultar los signos de dolor ya que los hace parecer vulnerables ante otros animales, por lo que tendrás que observarlo de cerca.

Trabajo dental.

Tu gato tendrá que someterse a la anestesia general cuando necesite una limpieza dental. Esto le da al veterinario la oportunidad de evaluar los dientes y las encías mientras le realiza una limpieza completa en la boca. Si los dientes están quebrados, podridos o partidos, es posible que el veterinario tenga que extraerlos. Sacarle un diente a un gato viene siendo como un pequeño procedimiento quirúrgico en lugar de un gran tirón. Durante la cirugía, el veterinario abre la encía que rodea el diente afectado y taladra el tejido óseo que lo sostiene hasta que el diente se desliza fácilmente hacia fuera. El tejido de las encías se vuelve a sellar con suturas disolubles.

Post cirugía.

Después de la cirugía dental, tu gato estará listo para regresar a casa pasadas unas horas. El veterinario le indicará algún medicamento para el dolor y después de unos días, tu mascota volverá a su estado normal. Lo más probable es que ni siquiera note que su diente no está. Todo lo que sabrá es que se siente mejor. Comer ya no le causará dolor, por lo que su apetito volverá a la normalidad.

Factores de riesgo.

Aunque los genes influyen en el riesgo de que tu gato desarrolle una enfermedad periodontal, su dieta también podría tener alguna incidencia. En la naturaleza, los gatos se alimentan de carne y huesos que raspan sus dientes, siendo similares a un cepillo de dientes. Sin embargo, los gatos domésticos tienden a comer alimentos húmedos que se adhieren a los dientes y es probable que propicien la acumulación excesiva de placa. A medida que la placa se acumula y se endurece, el riesgo de que tu gato tenga que someterse a una extracción dental aumenta.

Prevención.

Muchas variedades de alimentos para gatos son crujientes y específicamente diseñados para raspar la acumulación de sarro. Pregúntale al veterinario qué tipo de dieta puede ser especialmente beneficiosa para tu gato. Otra medida preventiva es el cepillado diario, que aunque requerirá un poco de práctica y a lo mejor necesites convertirte en un experto para lograrlo, una vez que lo acostumbres llegará a gustarle. Tendrás que comprar pasta de dientes para gato, así como un cepillo diseñado específicamente para dientes de gato. Los cepillos de dientes felinos tienen cerdas mucho más suaves que los cepillos de dientes humanos para reducir las posibilidades de cepillarlo demasiado.

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