Un gatico recién nacido es una de las visiones más lindas, así, todo cálido y esponjoso. Cuando estás involucrado en el cuidado de una criatura tan pequeña, su manejo puede ser intimidante, Ahora, si puedes tocar a un gatico recién nacido o no, dependerá de su madre.
Relación con la madre del gato. Poder tocar a un gatico de días de edad, o no, depende en gran medida de tu relación personal con el gato madre. Si te conoce desde siempre, lo más probable es que ya has formado un vínculo estrecho con mamá, sin embargo, para evitar una situación desagradable con ella, toma las cosas con calma y no sobrepases sus límites. Tomate tu tiempo para conectar con ellos y ayúdala en sus deberes de madre. Espere hasta que los gatitos abran los ojos (que por lo general toma más de una semana). Si cuando intentas tocar a un gatito ves señales de angustia en la madre (como gruñidos o silbidos) retírese inmediatamente. Después de todo, ¡la madre sabe mejor!
Socialización. La socialización temprana es esencial para los gatitos, y sólo unos minutos al día es suficiente para hacer el truco. Es de gran ayuda conseguir que se acostumbren a ser tocados desde muy temprana edad. Mientras más positiva sea la asociación que tiene un gatito de los humanos, será un adulto más equilibrado, alegre y amable. Comience tratando de tocar al gatito con regularidad, cuando alcanza aproximadamente una semana de edad.
Observación. Para ser más activo en la crianza de los pequeños, es importante entender las necesidades iniciales de un gatito al entrar en este mundo. Siéntese y observa la relación entre la madre y el gatito. Los gatos madres ayudan a los recién nacidos a eliminar por su cuenta, y mantienen la temperatura de sus cuerpos calientes, y se pasan todo el tiempo cuidando de ellos. En lugar de tratar de saltar y tocar o recoger a un gatito, mira y aprende.
Precaución. Cuando comienzas a tocar y manejar a un gatito, es necesario mucho cuidado y atención. Los gatitos son extremadamente pequeños y delicados, y por lo tanto muy susceptible a las lesiones. Al levantar a un gatito, ten su retaguardia segura y sostenlo firmemente hasta el pecho, asegurándote de que tiene espacio para respirar.
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